En informe, difundido este martes, constata vulneraciones a los derechos fundamentales, un incremento de la persecución política y de represión a opositores del gobierno de Nicolás Maduro, que han sumido a la nación en lo que califica como una de las crisis de derechos humanos más graves de la historia reciente:
“Algunas de las violaciones a los derechos humanos que hemos investigado en este periodo representan la continuación de la misma conducta que anteriormente fue caracterizada como crímenes de lesa humanidad” destacó Marta Valiñas, Presidenta Misión de Determinación de Hechos.
Patricia Tappatá, experta de la Misión de Determinación de los Hechos, indicó que el plan y la política represiva del Gobierno se dirigieron a individuos que se atrevieron a criticar al presidente Maduro luego de las elecciones: “En la semana después de las elecciones, el número de personas arrestadas fue de 2.200 personas, según cifras proporcionadas por el propio gobierno” aseveró.
El dirigente opositor Juan Pablo Guanipa, quien permanece en la clandestinidad, envió un mensaje a la comunidad internacional: “Nosotros tenemos la responsabilidad de seguir dando la pelea, de seguir ejerciendo presión interna acompañada de la presión internacional para lograr que haya un reconocimiento a la verdad que ha sido demostrada en el informe” expresó.
En varias ocasiones, el gobierno venezolano ha asegurado que la misión de la ONU fue diseñada por varios países, entre ellos EEUU, con el propósito de lograr un cambio de gobierno en Venezuela y ha rechazado y calificado sus informes de “parcializados”.