El Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, recibió un informe sobre la situación en Venezuela, de manos del abogado del líder opositor Henrique Capriles Radonski, a quien las autoridades venezolanas impidieron salir del país.
Luego de la reunión, en Nueva York, Zeid prometió en una serie de tuits que examinará con cuidado el reporte, instó a la calma y pidió que se permita el ingreso de expertos de derechos humanos a Venezuela.
Las autoridades venezolanas anularon el jueves el pasaporte de Capriles. El gobernador del estado Miranda planeaba entregar personalmente el informe al Alto Comisionado.
Zeid lamentó (en Twitter) que Capriles no haya podido viajar y añadió que esperaba que el incidente "no sea una represalia" vinculada a la reunión en Nueva York.
"Consideramos muy alarmantes las crecientes tensiones en Venezuela, y es improbable que incidentes como el que involucró al sr. Capriles ayer contribuyan a reducir las tensiones”, indicó el Alto Comisionado.
En Caracas, el gobernador Capriles informó en un mensaje sobre la entrega del informe.
ACNUDH reitera preocupación
En Ginebra, Suiza, la Oficina del Alto Comisionado (ACNUDH), expresó preocupación por una serie de asuntos de derechos humanos en Venezuela.
El portavoz del ACNUDH, Rupert Colville, se refirió el viernes en su conferencia de prensa regular a la situación política de Venezuela.
"Lamentamos mucho la continua pérdida de vidas en el marco de la agitación política. Las últimas cifras que manejamos son las que informó el 17 de mayo la Fiscal General, que confirmó 42 muertes en el contexto de protestas", señaló Colville.
"Saludamos su anuncio de que las muertes serán investigadas –y nos parece importante que sean investigadas adecuadamente", indicó el portavoz de ACNUDH.
Afirmó que existen alegaciones sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de fuerzas de seguridad, y enfatizó: "así que una vez más recalcamos la importancia de que estas operen de acuerdo a los estándares internacionales de derechos humanos".
Sobre la información de violencia por parte de grupos armados, Colville recordó que "es responsabilidad del Estado proteger a la población de los grupos armados y de la proliferación de armas". Al mismo tiempo llamó "a los manifestantes a protestar en forma pacífica".