ONU declara hambruna en Somalia

El estado de hambruna se declara cuando la tasa de desnutrición supera el 30% y más de dos personas cada 10.000 mueren por día.

El coordinador humanitario de la ONU para Somalia, Mark Bowden, habló con VOA sobre la situación en el país y dijo que es “desesperante”.

Naciones Unidas declaró oficialmente el estado de hambruna en algunas partes de Somalia, ya que las tasas de desnutrición se elevan a niveles extremos. La ONU está pidiendo acciones inmediatas para evitar que la crisis se propague a otras partes de la región.

Según Naciones Unidas, las sequías consecutivas en los últimos años en Somalia ha generado un estado de hambruna en dos regiones del sur del país.

El coordinador humanitario de la ONU para Somalia, Mark Bowden, dijo en una conferencia de prensa que la situación es “desesperante”.

“Estimamos que casi la mitad de la población de Somalia, 3,7 millones de personas, se ven afectadas por esta crisis y un total de 2,8 millones de personas viven en el sur, la zona más gravemente afectada”, dijo Bowden. “Es probable que decenas de miles de personas ya hayan muerto, la mayoría de estas niños”.

Mientras el mundo ha estado monitoreando la crisis alimentaria en Somalia, esta es la primera vez que Naciones Unidas ha utilizado el término “hambruna”, que significa que la tasa de desnutrición supera el 30%, que más de dos personas cada 10.000 están muriendo cada día, y que muchos no pueden acceder a alimentos u otros productos esenciales.

Para ser más precisos, el estado de “hambruna” sólo ha sido declarado en las regiones del sur de Somalia, Bakool y Lower Shabelle, pero la ONU advirtió que podría extenderse a otras zonas en los próximos meses.

¿Podría haber sido evitada?

Consultado sobre si Naciones Unidas podría haber hecho más para evitar esta crisis, Bowden dijo a la Voz de América que ellos no contaban con los recursos necesarios.

“Teníamos la esperanza de evitar la hambruna, gastamos muchos de los recursos que teníamos a principios de los años específicamente en ayudar a las comunidades que pensamos que podrían emigrar, para detener esas migraciones, una de las principales causas de la muerte”, explicó.

Ahora, la ONU dice que $300 millones de dólares son necesitados con urgencia durante los próximos dos meses para hacer frente a la crisis.

Gran parte del dinero será utilizado para cubrir necesidades inmediatas, suministrando a los centros ya existentes con alimentos y prestando los servicios médicos necesarios en las zonas afectadas.

Los fondos también serán utilizados para ayudar a sostener las economías locales, proporcionando dinero por trabajo y otros medios de subsistencia a los agricultores.

Principales objetivos

El jefe de la Organización de Alimentos y Agriculturas de la ONU para Somalia, Luca Alinovi, dijo que el objetivo es evitar que las personas huyan de las zonas.

“Tenemos que recordar que estamos viviendo el comienzo de un desastre increíble”, dijo Alinovi.

“La hambruna ya tomó dos regiones, hay otras regiones al borde de entrar en este estado y las personas se van a mudar. La única manera de prevenir que las personas emigren es asegurarse de que tengan una esperanza para el futuro, que pueden hacer algo de sus vidas”, explicó.

“¿Cómo pueden hacer eso? Pueden hacer eso solamente si sienten que en los próximos pocos meses estarán en condiciones de producir su comida”, agregó.

Para complicar el panorama, las dos áreas en estado de hambruna en Somalia resultan ser los bastiones del grupo militante islámico al-Shabab. El grupo, hasta hace poco, había prohibido la asistencia extranjera. E incluso ha llegado a apropiarse de las entregas de alimentos y de ayuda, generando ciertas dudas entre los donantes extranjeros sobre la conveniencia o no de enviar más donaciones.

Alinovi dijo que aunque siempre existen riesgos al trabajar con Somalia, el estado de hambruna requiere de lo que él llamo “acciones excepcionales”.