La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, señaló el jueves que la crisis sanitaria está llevando sufrimiento a todo el planeta y que a largo plazo es una amenaza.
"Me preocupa profundamente la adopción por parte de algunos países de poderes ilimitados de emergencia, no sujetos a revisión", señaló.
Incluso, afirmó que "la epidemia se está usando para justificar cambios represivos de la legislación convencional, que seguirán en vigor mucho después del final de esta emergencia".
Bachelet hizo sus declaraciones durante el Consejo de Derechos Humanos, celbrado de manera virtual, un hecho histórico, pues es la primera vez en 15 años que se hace por esa vía, con la participación de representantes de organizaciones internacionales, gobiernos y ONG.
Incluso, en un hilo publicado a través de Twitter, dijo que deben tomarse amplias medidas económicas y sociales para disminuir las conmociones y minimizar las desigualdades.
"Muchos estados han tomado medidas sin precedentes para proteger los derechos de los trabajadores y minimizar las cifras de desempleo".
Por otro lado, instó a la protección de los trabajadores de la salud "y su remuneración adecuada debería ser una preocupación primordial. El 70% de los trabajadores sanitarios del mundo son mujeres con cargas adicionales".
La pandemia "está desvelando el perjudicial impacto de las desigualdades en todas las sociedades" y "tendrá efectos desproporcionados en los más pobres; la acción gubernamental debe garantizar la seguridad de los ingresos, proteger los medios de vida y el acceso a bienes y servicios esenciales para los más pobres. Es vital prevenir la falta de vivienda como resultado de la pérdida de empleos.
Bachelet también se refirió a la censura de los periodistas: "En algunos países se ha informado de periodistas sancionados por reportar sobre escasez de mascarillas, trabajadores sanitarios reprendidos por decir que no tienen suficiente protección o gente detenida por hablar de la pandemia en redes sociales".
Se refirió también al incremento de la violencia doméstica, el riesgo que corren los presos y detenidos, y denunció los ataques a minorías.
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