El presidente Barack Obama reaccionó a las enérgicas sanciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra Corea del Norte tras su más reciente prueba nuclear y el lanzamiento de un misil de largo alcance.
Obama recibió con beneplácito la noticia y dijo que "esta resolución es una firme, unida y apropiada respuesta de la comunidad internacional a las recientes provocaciones de la República Democrática de Corea que violan flagrantemente las múltiples resoluciones de seguridad del consejo".
La votación del miércoles tiene lugar cuando el Consejo de Seguridad detalla cómo Corea del Norte ha evadido efectivamente las sanciones internacionales en la década pasada.
El informe, escrito por un panel de la ONU, que supervisa las violaciones de las sanciones, reconoce que las cuatro rondas de cada vez más fuertes sanciones de las Naciones Unidas impuestas a Pyongyang desde 2006 han fracasado en persuadir al gobierno de Kim Jong Un a abandonar sus programas nuclear y de misiles balísticos.
Dada la reciente prueba nuclear de Corea del Norte y el lanzamiento de un satélite, y su insistencia en que el programa nuclear es necesario para disuadir la amenaza de Estados Unidos, el informe dice que “hay serias dudas sobre la eficiencia del actual régimen de sanciones de las Naciones Unidas”.
El informe de la ONU documenta un número de casos donde Corea del Norte ha evadido las sanciones, y revela cómo continuó usando el sistema financiero internacional, aerolíneas y rutas de envíos de contenedores para comercializar artículos prohibidos.
"Hoy la comunidad internacional habla en una sola voz y ha enviado un simple mensaje a Pyongyang: 'Corea del Norte debe abandonar estos peligrosos programas y elegir un mejor camino para su gente", expresó el presidente Obama.