Estados Unidos ha dicho que solo llegará a un acuerdo sobre un pacto que esté dirigido a las trasferencias internacionales de armas convencionales.
Este lunes se reanudan las negociaciones para llegar a un acuerdo de lo que podría ser un trascendente tratado de las Naciones Unidas para regular el multimillonario comercio mundial de armas.
Semanas de conversaciones en julio del año pasado terminaron en un fracaso cuando Estados Unidos, Rusia y China pidieron más tiempo.
Partidarios del control de armas dicen que se necesita un tratado para impedir el flujo ilícito y sin regulación de armas hacia zonas de conflicto que avivan guerras y atrocidades.
Estados Unidos, el principal fabricante de armas, reafirmó el viernes que se opone a cualquier pacto que incluya municiones debido a la carga financiera y administrativa de mantener controles. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo un llamado a un tratado que incluya municiones.
Washington también se opone a cualquier texto que vaya en contra de la segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos que garantiza el derecho a portar armas.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha dicho que el país está comprometido con un enérgico tratado de comercio de armas, pero que solo llegará a un acuerdo sobre un pacto que esté dirigido a las trasferencias internacionales de armas convencionales, no el comercio domestico de armas de fuego o a los exportadores estadounidenses.
Semanas de conversaciones en julio del año pasado terminaron en un fracaso cuando Estados Unidos, Rusia y China pidieron más tiempo.
Partidarios del control de armas dicen que se necesita un tratado para impedir el flujo ilícito y sin regulación de armas hacia zonas de conflicto que avivan guerras y atrocidades.
Estados Unidos, el principal fabricante de armas, reafirmó el viernes que se opone a cualquier pacto que incluya municiones debido a la carga financiera y administrativa de mantener controles. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo un llamado a un tratado que incluya municiones.
Washington también se opone a cualquier texto que vaya en contra de la segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos que garantiza el derecho a portar armas.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha dicho que el país está comprometido con un enérgico tratado de comercio de armas, pero que solo llegará a un acuerdo sobre un pacto que esté dirigido a las trasferencias internacionales de armas convencionales, no el comercio domestico de armas de fuego o a los exportadores estadounidenses.