600 mil personas han sido desplazadas en Gaza y se encuentran en el sur, muchas ubicadas en 100 refugios designados por la ONU y otros en bodegas de almacenamiento. Según este organismo, pocos de los últimos recursos circularon en 6 camiones con combustible que ya estaban en Gaza y enfatizaron que nada nuevo ha ingresado a ese enclave.
“No han llegado suministros a Gaza desde el 7 de octubre, ni combustible, ni alimentos, ni agua, ni ningún otro tipo de asistencia”, subrayó Juliette Touma, Vocera de la Agencia de obras públicas y socorro de la ONU para Palestina.
Ya suman 14 empleados de la ONU muertos, muchos de estos profesores. El Jefe de la agencia de coordinación de ayuda humanitaria se dirige a El Cairo para negociar la apertura de un corredor humanitario.
“Necesitamos acceso a la ayuda. Estamos en conversaciones profundas con los israelíes, los egipcios y otros, enormemente ayudados por el secretario Antony Blinken en sus viajes por la región. Y espero escuchar buenas noticias sobre la llegada de ayuda a Gaza a través de Rafah, uno de los puntos fronterizos”, dijo Martin Griffiths, Coordinador de asuntos humanitarios de emergencia de la ONU.
La ONU ha anticipado que para este martes ya no habrá agua para beber en Gaza.
“Esperamos que ya no quede agua, si no mañana martes a más tardar. Hemos escuchado informes de que Israel abrió la conexión de agua a Gaza esta noche, pero nuestro personal informa que el agua no fluye. Y lo que necesitamos es que se vuelva a abrir el agua, para que se puedan llenar todos los pozos, al menos en el sur de Gaza. Y eso debe suceder de inmediato”, enfatizó Lynn Hastings, Coordinadora Humanitaria de la ONU para Palestina.
El Consejo de seguridad se reunirá esta noche para discutir posibles resoluciones sobre el conflicto. Ángela González, Voz de América, Naciones Unidas Nueva York.