ONU: situación humanitaria en Siria continúa deteriorándose

  • Lisa Schlein

Civiles sirios reaccionan tras un ataque aéreo de las fuerzas del régimen sirio en Maar Shurin, en las afueras de Maaret al-Numan, en el noroeste de Siria, el 16 de julio de 2019.


La Organización de las Naciones Unidas dice que las condiciones en Siria continúan deteriorándose y que las necesidades humanitarias de millones de civiles siguen siendo agudas en todo el país devastado por la guerra.

El trabajo de la enviada especial de las Naciones Unidas para Siria, Najat Rochdi, es vigilar la situación humanitaria en Siria. Ella dice que las condiciones en este país, que ha estado en guerra durante más de ocho años, son alarmantes, y está apelando a la comunidad internacional para proteger y apoyar a millones de civiles vulnerables que carecen de los elementos esenciales para la supervivencia.

Según Rochdi, aproximadamente 11.7 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y cinco millones tienen una necesidad aguda. Señala que ha sido un mes particularmente grave para los civiles atrapados en intensos combates entre el Gobierno y las fuerzas rebeldes en Idlib, en el noroeste de Siria.

Su portavoz, Jenifer Fenton, dice que al menos 350 civiles han sido asesinados, más de 330,000 han sido desplazados, y unos tres millones de personas están en particular riesgo; atrapados en la zona de batalla y a merced de las partes en conflicto, ya que no hay un lugar donde puedan huir.

"La infraestructura civil sigue dañada y destruida. La protección de los civiles sigue siendo nuestra principal preocupación. Demasiados civiles se están muriendo. La lucha contra el terrorismo no exime a ninguna parte de sus obligaciones según el derecho internacional humanitario y seguimos pidiendo a las partes que respeten sus acuerdos, y estabilizar la situación", señala Fenton.

La situación sigue siendo insostenible para unas 70,000 personas que viven en el escuálido y abarrotado campamento de Al Hol en el noreste de Siria, dice la portavoz de la enviada especial de las Naciones Unidas para Siria. Estas personas huyeron a Al Hol después de que el gobierno sirio tomó el control de Deir-Ez-Zour, el último bastión del grupo del Estado islámico radical.

La gran mayoría de la población del campamento está compuesta por mujeres y niños sirios e iraquíes. Esta población incluye a más de 11.000 familiares de presuntos combatientes extranjeros del Estado Islámico de docenas de países. Estas naciones se muestran renuentes a recuperar a sus nacionales por temor a que los juicios contra los combatientes de EI sean difíciles y alienen a sus ciudadanos.

UNICEF y otras agencias están instando a las naciones a repatriar a un estimado de 29,000 niños de combatientes extranjeros de EI, señalando que son inocentes y son víctimas de esta guerra brutal.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas informa que varios niños han sido repatriados a sus países de origen en las últimas semanas. Pero agrega que miles de otras personas permanecen en Al Hol, enfrentando un futuro incierto.