El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dice en Naciones Unidas que la pregunta no es cuándo Irán va a tener la bomba nuclear sino cuándo va a frenársele para que no la tenga.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió este jueves ante la Asamblea General de Naciones Unidas que Irán tendrá suficiente uranio enriquecido para fabricar una bomba nuclear en el próximo verano y urgió al mundo a trazar “una línea roja” para impedirlo.
“Nada amenaza más la paz mundial que un Irán con un arma nuclear", dijo Netanyahu, quien además lamentó que ni la diplomacia ni las sanciones que se han adoptado contra la República Islámica para frenarla lo hayan conseguido.
Netanyahu ilustró su discurso con un gráfico sobre las tres presuntas etapas que se necesitan para hacer de un arma nuclear y dijo que Teherán ya está bien entrado en la segunda fase. "La pregunta no es cuándo Irán va a tener la bomba sino en qué paso queremos frenarlo para que no la tenga", señaló.
Según el primer ministro, se está haciendo “tarde, muy tarde” para poner alto al programa nuclear iraní, un afirmación que hace pensar que la petición de Netanyahu ante la ONU podría ser el último intento que hace Israel de buscar una salida negociada al problema antes de actuar unilateralmente.
Líderes israelíes han advertido en las últimas semanas que si el programa iraní de enriquecimiento de uranio continúa, podría desatar una respuesta militar de parte del Estado judío.
Israel valora la existencia de un Irán nuclear como una amenaza a su supervivencia en virtud de las negativas de Teherán a admitir el Holocausto.
También debido a los reiterados llamados hechos por Irán a favor de la destrucción de Israel, su desarrollo de misiles capaces de alcanzar el territorio hebreo y su apoyo a grupos integristas islámicos que son hostiles a los israelíes.
“Nada amenaza más la paz mundial que un Irán con un arma nuclear", dijo Netanyahu, quien además lamentó que ni la diplomacia ni las sanciones que se han adoptado contra la República Islámica para frenarla lo hayan conseguido.
Netanyahu ilustró su discurso con un gráfico sobre las tres presuntas etapas que se necesitan para hacer de un arma nuclear y dijo que Teherán ya está bien entrado en la segunda fase. "La pregunta no es cuándo Irán va a tener la bomba sino en qué paso queremos frenarlo para que no la tenga", señaló.
Según el primer ministro, se está haciendo “tarde, muy tarde” para poner alto al programa nuclear iraní, un afirmación que hace pensar que la petición de Netanyahu ante la ONU podría ser el último intento que hace Israel de buscar una salida negociada al problema antes de actuar unilateralmente.
Líderes israelíes han advertido en las últimas semanas que si el programa iraní de enriquecimiento de uranio continúa, podría desatar una respuesta militar de parte del Estado judío.
Israel valora la existencia de un Irán nuclear como una amenaza a su supervivencia en virtud de las negativas de Teherán a admitir el Holocausto.
También debido a los reiterados llamados hechos por Irán a favor de la destrucción de Israel, su desarrollo de misiles capaces de alcanzar el territorio hebreo y su apoyo a grupos integristas islámicos que son hostiles a los israelíes.