El Consejo de Derechos Humanos de la ONU emite un dictamen en el que reprueba la política de asentamientos judíos en territorios palestinos porque según dice viola las leyes internacionales.
La cancillería de Israel rechazó este jueves un informe del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas que reprueba duramente la política de los asentamientos judíos en territorios palestinos y lo calificó de “unilateral y parcializado”.
En su respuesta, el gobierno israelí señala que "el CDH se ha distinguido, tristemente, por su enfoque sistemáticamente unilateral y sesgado respecto a Israel (…) Este último informe es otro desafortunado recordatorio de ello”.
Al cabo de casi seis meses de investigaciones, un panel de tres jueces dirigidos por la francesa Christine Chanet, concluyó que los asentamientos de Israel claramente han violado las Convenciones de Ginebra que prohíben a un estado transferir su población civil a territorios ocupados.
Según el informe, tales procedimientos estarían conceptuados bajo el Artículo 8 de la Cuarta Convención como crímenes de guerra y serían objeto de la competencia del Tribunal Penal Internacional.
El dictamen de los jueces pide la retirada “sin condiciones” de todos los asentamientos judíos de los territorios palestinos ocupados porque a su juicio “socavan” el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación.
El panel investigador llegó a sus conclusiones tras examinar más de 60 opiniones de académicos, diplomáticos, organizaciones civiles israelíes y palestinas.
Israel rehusó cooperar en la investigación como resultado de lo cual la comisión no pudo visitar Cisjordania en su lugar tomó testimonios en Amán, capital de Jordania.
De acuerdo con el panel, desde 1967, Israel ha establecido alrededor de 250 asentamientos judíos en Cisjordania y el este de Jerusalén, que hoy en día tienen una población en conjunto de 520 mil habitantes.
En su respuesta, el gobierno israelí señala que "el CDH se ha distinguido, tristemente, por su enfoque sistemáticamente unilateral y sesgado respecto a Israel (…) Este último informe es otro desafortunado recordatorio de ello”.
Al cabo de casi seis meses de investigaciones, un panel de tres jueces dirigidos por la francesa Christine Chanet, concluyó que los asentamientos de Israel claramente han violado las Convenciones de Ginebra que prohíben a un estado transferir su población civil a territorios ocupados.
Según el informe, tales procedimientos estarían conceptuados bajo el Artículo 8 de la Cuarta Convención como crímenes de guerra y serían objeto de la competencia del Tribunal Penal Internacional.
El dictamen de los jueces pide la retirada “sin condiciones” de todos los asentamientos judíos de los territorios palestinos ocupados porque a su juicio “socavan” el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación.
El panel investigador llegó a sus conclusiones tras examinar más de 60 opiniones de académicos, diplomáticos, organizaciones civiles israelíes y palestinas.
Israel rehusó cooperar en la investigación como resultado de lo cual la comisión no pudo visitar Cisjordania en su lugar tomó testimonios en Amán, capital de Jordania.
De acuerdo con el panel, desde 1967, Israel ha establecido alrededor de 250 asentamientos judíos en Cisjordania y el este de Jerusalén, que hoy en día tienen una población en conjunto de 520 mil habitantes.