Los latinoamericanos ganaron cuatro años en esperanza de vida en la década del 2000 gracias a una reducción de la mortalidad del 11%, según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El informe, señala que para el 2010 las personas mayores de 60 años pasaron de los 92 millones a los 120 millones, siendo el promedio de edad de 76,2 para ese periodo, respecto al año 2000 cuando la media era de 72,2 años.
Según la OPS, esto ha ocurrido debido a las mejoras en los accesos a la salud pública, pero aún falta mucho por hacer, ya que América Latina sigue siendo la región más desigual del planeta.
"Si queremos lograr una mayor esperanza de vida y una mejor calidad de vida, es esencial luchar incansablemente por la igualdad en la salud pública", indicó el informe.
Asimismo, la OPS sostuvo que persisten los desafíos en lo referente a enfermedades no transmisibles, como la diabetes o la obesidad, así como las muertes por armas de fuego, los accidentes de tránsito y el tratamiento para pacientes con enfermedades mentales, que constituyen retos para el futuro.
Esta semana los 35 países miembros del organismo deberán elegir en una asamblea ministerial celebrada en Washington, a un nuevo director, ya que la argentina Mirta Roses termina su mandato de cinco años en diciembre.
El informe, señala que para el 2010 las personas mayores de 60 años pasaron de los 92 millones a los 120 millones, siendo el promedio de edad de 76,2 para ese periodo, respecto al año 2000 cuando la media era de 72,2 años.
Según la OPS, esto ha ocurrido debido a las mejoras en los accesos a la salud pública, pero aún falta mucho por hacer, ya que América Latina sigue siendo la región más desigual del planeta.
"Si queremos lograr una mayor esperanza de vida y una mejor calidad de vida, es esencial luchar incansablemente por la igualdad en la salud pública", indicó el informe.
Asimismo, la OPS sostuvo que persisten los desafíos en lo referente a enfermedades no transmisibles, como la diabetes o la obesidad, así como las muertes por armas de fuego, los accidentes de tránsito y el tratamiento para pacientes con enfermedades mentales, que constituyen retos para el futuro.
Esta semana los 35 países miembros del organismo deberán elegir en una asamblea ministerial celebrada en Washington, a un nuevo director, ya que la argentina Mirta Roses termina su mandato de cinco años en diciembre.