Uno de los principales contratistas de la NASA, Orbital ATK, envió el lunes nuevos suministros a la Estación Espacial Internacional.
El cohete Antares partió de Wallops Island, en Virginia, antes del amanecer, ofreciendo un espectáculo de luz cósmica a los más madrugadores de la costa Este de Estados Unidos.
El cargamento de 3,7 toneladas (7.400 libras), un tercio de su investigación, debería llegar al laboratorio orbital el jueves. Un controlador aéreo deseó “buen viaje” a la cápsula Cygnus.
A bordo de la sonda viajan un experimento de mezcla de concreto de estudiantes, además de una cámara de enfriamiento de átomos del Laboratorio de Propulsión de la NASA que emplea láser para generar temperaturas más bajas que las del propio especio. Además se enviaron equipos para una caminata espacial prevista para el próximo mes, además de computadoras y comida para los seis astronautas que viven en la estación espacial.
El Cygnus es el noveno envío que realiza Orbital ATK para la NASA. SpaceX es el otro contratista de la agencia espacial estadounidense.
La cápsula lanzada el lunes se llama S.S. J.R. Thompson en honor al exdirectivo de la NASA y Orbital ATK, que falleció en noviembre del año pasado. Los controladores del lanzamiento se vistieron con traje oscuro, camisa blanca y corbata roja en memoria de Thompson, que se vestía así para acudir al trabajo.
En el laboratorio orbital viven actualmente tres estadounidenses, dos rusos y un japonés. Tres de ellos regresarán a la Tierra a principios de junio, después de que otros tres despeguen desde Kazajistán.