La Fiscalía de El Salvador giró orden de captura contra el expresidente Francisco Flores a quien acusa de enriquecimiento ilícito, peculado y desobediencia.
El caso se deriva de la revelación de un cheque girado a nombre del exmandatario por parte del gobierno taiwanés entre octubre de 2003 y abril de 2004. La revelación del cheque la hizo el presidente actual Mauricio Funes a partir de informes supuestamente secretos de las autoridades financieras estadounidenses.
Flores aceptó ante una comisión de la Asamblea Legislativa haber recibido donaciones por parte del gobierno taiwanés por $10 millones de dólares, pero no pudo explicar su manejo ni su destino.
“Hay un enriquecimiento ilícito por alrededor de $5,3 millones” dijo el fiscal general salvadoreño, Luis Martínez, en una entrevista para un canal de televisión.
Flores no ha sido visto en público desde que se presentó ante la comisión de diputados dos veces en febrero, pero no acudió a un tercer llamado, por lo cual se ha agregado el delito de desobediencia.
El requerimiento fue presentado el miércoles por la mañana en un juzgado de la capital salvadoreña.
De ser encontrado culpable enfrentaría una pena de hasta 23 años de cárcel por los tres delitos.
El caso se deriva de la revelación de un cheque girado a nombre del exmandatario por parte del gobierno taiwanés entre octubre de 2003 y abril de 2004. La revelación del cheque la hizo el presidente actual Mauricio Funes a partir de informes supuestamente secretos de las autoridades financieras estadounidenses.
Flores aceptó ante una comisión de la Asamblea Legislativa haber recibido donaciones por parte del gobierno taiwanés por $10 millones de dólares, pero no pudo explicar su manejo ni su destino.
“Hay un enriquecimiento ilícito por alrededor de $5,3 millones” dijo el fiscal general salvadoreño, Luis Martínez, en una entrevista para un canal de televisión.
Flores no ha sido visto en público desde que se presentó ante la comisión de diputados dos veces en febrero, pero no acudió a un tercer llamado, por lo cual se ha agregado el delito de desobediencia.
El requerimiento fue presentado el miércoles por la mañana en un juzgado de la capital salvadoreña.
De ser encontrado culpable enfrentaría una pena de hasta 23 años de cárcel por los tres delitos.