Muertes bajo custodia del Estado, hacinamiento en cárceles, torturas y desapariciones forzosas, son algunas de los abusos cometidos, según organizaciones de Derechos Humanos, durante la guerra contra pandillas que libra El Salvador y que ha llevado al país a sostener un régimen de excepción por casi dos meses.
En sendos comunicados de prensa la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Amnistía Internacional (AI) han expresado su preocupación por la situación que vive el país centroamericano luego de cerca de 10 semanas de haberse impuesto un polémico régimen de excepción.
Los entes exigieron nuevamente al Estado salvadoreño “cumplir con su obligación internacional” de asegurar las garantías judiciales, el debido proceso y el respeto a los derechos humanos.
La CIDH por su parte señaló en un comunicado divulgado el viernes que le “preocupan las prórrogas” de la medida, adoptada en marzo pasado y que sigue vigente, porque restringe los derechos humanos “en lugar de la implementación de políticas públicas sobre seguridad ciudadano que incorporen los estándares de derechos humanos como guía”.
La Comisión alerta al Estado sobre su obligación internacional de asegurar las garantías judiciales, el debido proceso y el acceso a recurso en respeto a los derechos y libertades cuya suspensión no está autorizada por el derecho internacional de derechos humanos.
El organismo, cuyo mandato surge de la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), también denunció la falta de información pública sobre detenciones, el paradero de los detenidos y el número de personas puestas en libertad.
Por su parte AI, dijo que las autoridades salvadoreñas han cometido "violaciones masivas de derechos humanos", entre ellas, cientos de detenciones arbitrarias, violaciones al debido proceso de los imputados, tortura y malos tratos en el interior de los centros de detención en contra personas procesadas por presuntamente pertenecer o colaborar con las maras.
Además, responsabilizan al Estado salvadoreño por la muerte de 18 personas bajo su tutela.
Informe de Amnistía Interncional
Por otra parte, Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI), señaló que "hasta el 28 de mayo, se reportaban al menos 18 personas muertas bajo tutela del Estado durante el régimen de excepción", debido a las precarias condiciones carcelarias existentes en el país, además citó que temen que “el número de víctimas fatales aumenten en los siguientes días”.
De acuerdo con un informe presentado por AI el jueves, después de una visita de dos semanas a El Salvador, ha habido cientos de arrestos arbitrarios o injustificados, amparándose en el régimen de excepción.
Así mismo, ha habido anomalías como el hecho que se realizan “audiencias con hasta 500 acusados a la vez y son resueltas de forma sumaria”.
“Prácticamente todas las personas son sujetas a proceso por parte del Poder Judicial, aun cuando no exista ninguna evidencia”, citó Amnistía en un comunicado.
Cristosal, la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD) y otros organismos locales no gubernamentales, han documentado más de “1.123 denuncias sobre abuso de poder, en su mayoría en casos de detenciones arbitrarias”.
Desde que el Congreso aprobó la entrada en vigor del régimen de excepción, el pasado 27 de marzo, a petición del presidente Nayib Bukele, el ejército y la policía de El Salvador han detenido a más de 36.000 personas. En un principio se reportaba a diario la cifra de detenidos, pero desde la segunda extensión de la medida ni las autoridades ni el mandatario reportan las capturas.
El presidente Bukele ha justificado la medida como una “guerra contra las pandillas”, después de que una ola de asesinatos dejara 87 muertos a fines de marzo.
Recientemente, en su discurso por su tercer año de mandato -y al que llega según las encuestas con un alto índice de aprobación- Bukele afirmó estar a punto de "ganar la guerra contra las pandillas" y cuestionó a quienes han señalado abusos de autoridad y violaciones de los derechos humanos.
"Digan lo que digan, hagan lo que hagan, escriban lo que escriban, ataquen una y otra vez, les digo: no nos van a detener. Tenemos a Dios y al pueblo salvadoreño de nuestro lado", apuntó.
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