Birdman, una comedia sobre el ego y el autoestima de un actor que representa Michael Keaton, ganó el Oscar a la Mejor película en la 87ª entrega de premios de la Academia.
Su director, Alejandro González Iñárritu, quien también ganó el galardón al Mejor director, dedicó su triunfo a sus compatriotas mexicanos, incluyendo los que han cruzado la frontera hacia Estados Unidos.
“Quiero dedicar este premio a mis compatriotas mexicanos, los que viven en México –para quienes rezo que podamos encontrar y construir el gobierno que merecemos. Y a los que viven en este país, que son parte de la más reciente generación de inmigrantes en este país –para quienes pido sean tratados con la misma dignidad y respeto que recibieron los que vinieron antes y construyeron esta increíble nación de inmigrantes”, dijo González Iñárritu.
El Oscar al Mejor actor fue para Eddie Redmayne, por su conmovedora actuación como el famoso físico, Stepehen Hawking en “La Teoría del Todo”, mientras que Julianne Moore ganó el Oscar a la Mejor actriz por el papel de una mujer que es diagnosticada con Alzheimer en “Still Alice”.
Tanto Redmayne como Moore, dedicaron sus logros a los que luchan contra las enfermedades que representaron en sus peliculas, el primero para los que padecen de esclerosis múltiple y Moore por "la gente con Alzheimer [que] merece ser vista para poder encontrar una cura”.
J.K. Simmons se llevó el premio por el Mejor actor de reparto en su papel de un estricto profesor de música en la película “Whiplash”, mientras Patricia Arquette ganó el de Mejor actriz de reparto por su papel de madre en “Boyhood”.
"El Gran Hotel Budapest", la otra comedia candidata al máximo premio, también se llevó cuatro estatuillas aunque todas técnicas, mientras que "Francotirador", "The Imitation Game" y "La Teoría del Todo" fueron recompensadas con un premio.
El gran perdedor de la gala fue el drama "Foxcatcher", de Bennett Miller, que no recibió ni uno de los cinco galardones a los que era candidata.
El rapero Common y el cantante John Legend cantaron “Gloria” de la película “Selma”, que ganó el Oscar a la Mejor canción.
El presentador de la ceremonia, Neil Patrick Harris, lanzó una broma punzante sobre la ausencia de actores negros entre los nominados. "Esta noche honramos lo más blanco, perdón, lo más brillante, de Hollywood", afirmó al comienzo del programa. Y así fue.