Las autoridades paquistaníes empezaron a demoler la residencia de tres plantas que Osama bin Laden usó como escondite en Abbottabad y donde fue ultimado por tropas especiales estadounidenses en mayo del año pasado.
Un militar paquistaní dijo a condición de que no fuera revelada su identidad que la decisión se tomó para evitar que el sitio “se convierta en un santuario” para los seguidores de bin Laden. “Es un mensaje de que Pakistán no quiere conservar nada que esté conectado con el terrorista”, añadió.
Los paquistaníes acordonaron el lugar este sábado al atardecer y llevaron al sitio potentes luces y maquinaria pesada para dar inicio de inmediato a las labores de demolición.
Según el militar, la destrucción de la casa, que se lleva a cabo bajo estrictas medidas de seguridad, “desmoraliza a los importantes cabecillas” de la red terrorista.
Los militares paquistaníes han sido objeto de críticas en su país porque la tropas estadounidenses que ultimaron a bin Laden lograron entrar volando en helicópteros desde la frontera afgana sin que pudieran ser detectados.
La casa del jefe de al Qaeda estaba enclavada en las cercanías de una importante academia militar paquistaní.