El presidente Barack Obama busca algún tipo de acuerdo que evite el colapso del proceso de paz entre Israel y Palestina, y permita que las negociaciones continúen hasta el final del año.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó a su homólogo palestino, Mahmoud Abbas, a tomar decisiones difíciles y asumir riesgos con el objetivo de lograr la paz en Israel.
Ambos líderes se reunieron en la Casa Blanca para discutir el estancado proceso de paz en Oriente Medio.
Obama también presionó para que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cumpla con su palabra de liberar al último grupo de prisioneros palestinos a finales de marzo.
La reunión tuvo lugar antes de la fecha límite fijada para el 29 de abril sobre un primer acuerdo que pueda fijar las bases para que ambas naciones vuelvan a la mesa del diálogo.
Desde las principales ciudades de la Ribera Occidental, miles de palestinos salieron a las calles para apoyar la visita de Abbas a la Casa Blanca. Los manifestantes ondearon banderas y cantaron “estamos con usted, presidente”.
Unas 1.500 personas se congregaron en el centro administrativo de Cisjordania de Ramallah, y más de 1.000 en la conflictiva ciudad sureña de Hebrón.
Obama también se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hace dos semanas, pero después de más de siete meses de conversaciones de paz mediadas por Estados Unidos, existe un creciente pesimismo sobre la conciliación.
Hasta el momento hay poco progreso visible en reducir las diferencias sobre cuestiones importantes en la disputa de más de seis décadas, como el estatus de Jerusalén, el destino de los refugiados palestinos, las fronteras y la seguridad.
Ambos líderes se reunieron en la Casa Blanca para discutir el estancado proceso de paz en Oriente Medio.
Obama también presionó para que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cumpla con su palabra de liberar al último grupo de prisioneros palestinos a finales de marzo.
La reunión tuvo lugar antes de la fecha límite fijada para el 29 de abril sobre un primer acuerdo que pueda fijar las bases para que ambas naciones vuelvan a la mesa del diálogo.
Desde las principales ciudades de la Ribera Occidental, miles de palestinos salieron a las calles para apoyar la visita de Abbas a la Casa Blanca. Los manifestantes ondearon banderas y cantaron “estamos con usted, presidente”.
Unas 1.500 personas se congregaron en el centro administrativo de Cisjordania de Ramallah, y más de 1.000 en la conflictiva ciudad sureña de Hebrón.
Obama también se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hace dos semanas, pero después de más de siete meses de conversaciones de paz mediadas por Estados Unidos, existe un creciente pesimismo sobre la conciliación.
Hasta el momento hay poco progreso visible en reducir las diferencias sobre cuestiones importantes en la disputa de más de seis décadas, como el estatus de Jerusalén, el destino de los refugiados palestinos, las fronteras y la seguridad.