Manifestantes de la oposición rompieron ventanas y se tomaron la sala de sesiones del Congreso para impedir la venta de acciones de las empresas de telefonía y electricidad por parte del Estado.
Manifestantes opositores invadieron este lunes el Congreso de Panamá y rompieron ventanas de la sala de sesiones, en protesta por la intención de del gobierno de vender las acciones del Estado en las empresas de telefonía y electricidad y el nombramiento de tres magistrados.
Las acusaciones contra la administración del presidente derechista Ricardo Martinelli, vinieron curiosamente de su mismo vicepresidente, el opositor Juan Carlos Varela, quien aseguró que el mandatario intenta vender " todos los patrimonios del pueblo para gastárselos en política y en proyectos que son cuestionados y que no resuelven la vida diaria del pueblo panameño.
El gobierno panameño ha manifestado su intención de desprenderse de su 49% de las acciones de la empresa telefónica Cable & Wireless, destinando el 24% de las mismas en bolsa y el 25% para un fondo creado para atender desastres naturales y otras contigencias.
También pretende desprenderse del 49% de acciones que posee en las 6 compañías de generación y distribución eléctrica del país, entre las que está la española Unión Fenosa, con el fin de obtener ingresos para realizar sus proyectos.
La oposición asegura que la verdadera intención del mandatario es hacerse con abundantes recursos económicos para encarar en 2014 una hipotética reelección.
Aunque está prohibida por la Constitución, los opositores creen que con la nueva sala de garantías constitucionales, cuyos tres magistrados son nombrados por Martinelli, más los millones de estas ventas, el mandatario tendría despejado el camino a una reelección.
"Yo me voy en el 2014", insistió este lunes Martinelli, quien ha asegurado que no buscará la reelección.
"Se habla de institucionalidad y democracia y los que irrumpen la institucionalidad y la democracia son las mismas personas que la pregonan y dicen que no se cumple", aseguró Martinelli, para quien la oposición "no tiene ninguna aceptación popular".
Las acusaciones contra la administración del presidente derechista Ricardo Martinelli, vinieron curiosamente de su mismo vicepresidente, el opositor Juan Carlos Varela, quien aseguró que el mandatario intenta vender " todos los patrimonios del pueblo para gastárselos en política y en proyectos que son cuestionados y que no resuelven la vida diaria del pueblo panameño.
El gobierno panameño ha manifestado su intención de desprenderse de su 49% de las acciones de la empresa telefónica Cable & Wireless, destinando el 24% de las mismas en bolsa y el 25% para un fondo creado para atender desastres naturales y otras contigencias.
También pretende desprenderse del 49% de acciones que posee en las 6 compañías de generación y distribución eléctrica del país, entre las que está la española Unión Fenosa, con el fin de obtener ingresos para realizar sus proyectos.
La oposición asegura que la verdadera intención del mandatario es hacerse con abundantes recursos económicos para encarar en 2014 una hipotética reelección.
Aunque está prohibida por la Constitución, los opositores creen que con la nueva sala de garantías constitucionales, cuyos tres magistrados son nombrados por Martinelli, más los millones de estas ventas, el mandatario tendría despejado el camino a una reelección.
"Yo me voy en el 2014", insistió este lunes Martinelli, quien ha asegurado que no buscará la reelección.
"Se habla de institucionalidad y democracia y los que irrumpen la institucionalidad y la democracia son las mismas personas que la pregonan y dicen que no se cumple", aseguró Martinelli, para quien la oposición "no tiene ninguna aceptación popular".