El papa Francisco aplaudió la decisión de Estados Unidos y Cuba de poner fin al “silencio recíproco " entre las dos naciones, en un ejemplo de cómo el diálogo posibilita la edificación de puentes.
"Un ejemplo que aprecio particularmente de cómo el diálogo puede verdaderamente edificar y construir puentes es la reciente decisión de los Estados Unidos de América y Cuba de poner fin a un silencio recíproco, que ha durado medio siglo y de acercarse por el bien de sus ciudadanos", dijo el pontífice.
Sus palabras fueron parte una intervención en la Sala Regia del Palacio Apostólico en una reunión con diplomáticos acreditados ante la Santa Sede.
El papa también se refirió a los recientes acontecimientos en Francia pidiendo a los "dirigentes religiosos, políticos e intelectuales, especialmente musulmanes" que condenen "cualquier interpretación fundamentalista y extremista de la religión que pretenda justificar" ataques como el realizado a la revista Charlie Hebdo.
De igual manera hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que una sus esfuerzos contra la violencia y en defensa de la paz.
"Es necesaria una respuesta unánime que, en el marco del derecho internacional, impida que se propague la violencia, restablezca la concordia y sane las profundas heridas que han provocado los incesantes conflictos", sostuvo.