Millón y medio de fieles se espera en misa del papa en Ecuador

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, conversa animadamente con el papa Francisco a su llegada al aeropuerto de Quito.

En sus primeras palabras su llegada a Ecuador, un país crispado por diferencias políticas, Francisco dijo que es necesario valorar las diferencias y fomentar el diálogo.

El papa Francisco inició el domingo su primera gira sudamericana al llegar a Ecuador para una visita de cuatro días que también lo llevara a Bolivia y a Paraguay.

En sus primeras palabras en un país crispado por diferencias políticas, Francisco dijo que es necesario valorar las diferencias y fomentar el diálogo.

El pontífice jesuita de 78 años fue recibido en el aeropuerto de Quito por el presidente Rafael Correa y dignatarios religiosos.

Grandes multitudes aguardaron al paso del papa en la ruta desde el aeropuerto hasta la residencia del nuncio apostólico, donde se queda Francisco.

No hubo ningún otro acto público programado más que el discurso a su llegada. Sin embargo algunas horas después de haber ingresado a la Nunciatura hizo una inesperada y breve aparición ante decenas de feligreses que esperaban afuera y gritaban "¡Que salga el papa!".

Francisco agradeció la presencia de los congregados, pero les pidió que fueran a descansar. "Dejen dormir al vecindario", les dijo, pero enseguida les pidió acompañarlo en el rezo de un Ave María.

El papa tiene previsto celebrar una misa en ocho idiomas el lunes donde se espera un millón y medio de fieles, entre ecuatorianos de todas partes, peruanos y colombianos que cruzaron las fronteras. La liturgia se oficiará en Los Salmanes, en Guayaquil, a partir de las 10:45 de la mañana, hora local.

Concluido el acto litúrgico, se dirigirá al colegio Javier de los jesuitas donde almorzará antes de regresar a Quito para una reunión con el presidente, Rafael Correa, y una visita a la catedral metropolitana, en el corazón histórico de la capital.

En ese centro educativo, le espera el nonagenario sacerdote Francisco Cortés, conocido como padre Paquito, a quien el Papa le hizo saber, por terceros, que quería verlo después de su último encuentro hace 30 años en Buenos Aires.

El martes, Francisco celebrará otra misa campal en el parque Bicentenario de Quito a la cual se prevé que asista un número similar de creyentes.

Posteriormente el papa visitará Bolivia donde irá a una prisión y se reunirá con recolectores de basura.

Francisco escogió Ecuador, Bolivia y Paraguay para su gira porque son algunas de las naciones más pobres y marginadas en una región que cuenta con el 40% de los católicos del mundo.

Parte de esta información ha sido tomada de AP y AFP.