El papa Francisco permitió formalmente este lunes a sacerdotes católicos bendecir a parejas del mismo sexo, en un cambio significativo de la doctrina vaticana.
Las bendiciones podrán realizarse siempre que no formen parte de rituales o liturgias regulares de la Iglesia, según un documento oficial de la Santa Sede aprobado por el Papa.
La declaración “Fiducia supplicans”, del autor, el Cardenal Víctor Manuel Fernández, dice:
“Cuando la gente pide una bendición, un análisis moral exhaustivo no debe ser una condición previa para conferirla”. [...] “La gracia de Dios obra en la vida de aquellos que no se dicen justos pero que se reconocen humildemente pecadores, como todos los demás.”
La declaración se aleja de un fallo de 2021 en el que la Iglesia Católica prohibía cualquier bendición, diciendo que Dios “no puede bendecir el pecado”.
James Martin, sacerdote jesuita en primera línea para la acogida de los homosexuales, describió en X esta medida como un "gran paso adelante en el ministerio de la iglesia hacia las personas LGBTQ".
“Reconoce el profundo deseo de muchas parejas católicas del mismo sexo por la presencia de Dios en sus relaciones amorosas.”
Según Mariana Díaz Vásquez, corresponsal de Canal 13 en Roma, la declaración es parte de una serie de pequeñas aperturas del Papa Francisco que, de todas formas, no van a modificar el núcleo de la doctrina vaticana.
“No hablamos naturalmente de permitir el matrimonio o permitir nada que se le parezca a una unión como el matrimonio. [...] Podría tener inmediatos que seguramente son a nivel de los fieles: que los fieles empiecen a tener menos prejuicios y a mirar a este tipo de uniones de una forma distinta”.
Los intentos del papa de cambiar el enfoque de la Iglesia hacia los católicos LGBTQ+ comenzaron en 2013, cuando, en respuesta a la pregunta de un periodista, dijo: “¿Quién soy yo para juzgar?”
Francisco ha manifestado su apoyo al reconocimiento civil de las parejas del mismo sexo y ha tratado de alejar al Vaticano de parte del lenguaje duro que ha utilizado en el pasado sobre las personas homosexuales. Al mismo tiempo, el Papa no ha cambiado la oposición de la Iglesia al matrimonio homosexual.