Tras varios días de silencio y declaraciones contradictorias, el Vaticano explicó el viernes que la reunión entre el papa Francisco y Kim Davis, la funcionaria que fue a la cárcel por negarse a realizar bodas gay, no debe “considerarse una forma de apoyo a su postura”.
El portavoz del Vaticano, el reverendo Federico Lombardi, dijo en un comunicado que el encuentro con Davis, una cristiana apostólica, fue uno de varios que se realizaron en Washington por “la amabilidad y accesibilidad” que caracterizan al papa Francisco.
"El papa no entró en detalles sobre la situación de la señora Davis y su reunión con ella no debe considerarse como una forma de apoyo a la postura de ella en todos sus aspectos complejos y particulares", indicó Lombardi.
Davis, funcionaria del condado de Rowan, en Kentucky, pasó cinco días en la cárcel por negarse a emitir licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo. La funcionaria dijo esta semana que ella y su esposo se habían reunido brevemente con el papa en la Nunciatura Apostólica de Washington, y que el pontífice la había instado a "mantenerse fuerte".
Davis fue apoyada fuertemente por prominentes miembros del Partido Republicano, incluyendo varios de sus aspirantes presidenciales, y criticada por los liberales y demócratas que pedían respeto a los fallos de varios jueces y de la Corte Suprema de Justicia.