El papa Francisco llegó el sábado a La Habana para comenzar un histórico viaje de 10 días a Cuba y a Estados Unidos y de entrada elogió la distención entre ambos países como "un ejemplo de reconciliación para el mundo entero".
Francisco fue recibido en el aeropuerto de La Habana por el presidente Raúl Castro, quien agradeció la mediación para lograr el acercamiento con EE.UU., pero igual criticó el embargo y la ocupación de la base naval de Guantánamo.
El papa envió un saludo a Fidel, con quien tiene previsto encontrarse más tarde en su su visita y urgió al gobierno de la isla a apoyar al catolicismo "para que la Iglesia pueda continuar apoyando y animando al pueblo cubano en sus esperanzas y preocupaciones".
Además de La Habana, el papa tiene previsto visitar las ciudades de Holguín, y Santiago de Cuba. En su gira por Estados Unidos visitará Washington, Nueva York y Filadelfia.
En medio de un clima de distensión con Estados Unidos, el pueblo cubano tiene la esperanza que el papa interceda para cambios más radicales en la isla, puesto que fue precisamente él, uno de los intercesores para poner punto final a más de medio siglo hostilidades estre Cuba y EE.UU.
"El Santo Padre quiere mostrarnos su cercanía en un momento en que, gracias también a su mediación, se respiran aires de esperanza en nuestra vida nacional", dijeron los obispos católicos de la isla en un mensaje.
El papa oficiará misa el domingo en la histórica plaza de la revolución en La Habana, el lunes en la oriental ciudad de Holguín y el martes en Santiago de Cuba. El domingo por la tarde será recibido por Raúl Castro.