Antes de partir de regreso a Roma, pide a los islamistas, judíos y cristianos respetarse y amarse como hermanos y no abusar del nombre de Dios a través de la violencia.
El papa Francisco pidió este lunes a los creyentes del Islam, el judaísmo y a los cristianos respetarse y amarse unos a otros “como hermanos y hermanas” y no abusar del nombre de Dios a través de la violencia.
Su llamado lo hizo el en el tercer y último día de su peregrinaje por el Oriente Medio, durante una visita al Domo de la Roca, un templo icónico localizado en el tercer lugar más importante para los fieles al Islam donde los musulmanes creen que el profeta Mahoma ascendió al cielo.
La mezquita está construida sobre el sitio más sagrado de los judíos, donde se cree están los restos del Primer y Segundo Templo bíblico.
La siguiente parada de Francisco fue en el Muro de los Lamentos o Muro Occidental, donde inclinó su cabeza para orar por unos momentos. La pared es lo único que queda del Segundo Templo. Allí dejó uno nota en las grietas del muro con el texto del “Padre nuestro” escrito en español.
El pontífice hizo un alto no programado para visitar un memorial a las víctimas israelíes del terrorismo, un día después de orar en un muro de seguridad israelí odiado por los palestinos.
Más tarde, el papa se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y con el presidente Shimon Peres.
Al final del día, el papa celebró misa en el Salón del Cenáculo, donde los cristianos creen que Jesús compartió la Última Cena antes de ser crucificado.
El papa partió luego de regreso a Roma desde el aeropuerto Ben Gurion, en Tel Aviv.
Su llamado lo hizo el en el tercer y último día de su peregrinaje por el Oriente Medio, durante una visita al Domo de la Roca, un templo icónico localizado en el tercer lugar más importante para los fieles al Islam donde los musulmanes creen que el profeta Mahoma ascendió al cielo.
La mezquita está construida sobre el sitio más sagrado de los judíos, donde se cree están los restos del Primer y Segundo Templo bíblico.
La siguiente parada de Francisco fue en el Muro de los Lamentos o Muro Occidental, donde inclinó su cabeza para orar por unos momentos. La pared es lo único que queda del Segundo Templo. Allí dejó uno nota en las grietas del muro con el texto del “Padre nuestro” escrito en español.
El pontífice hizo un alto no programado para visitar un memorial a las víctimas israelíes del terrorismo, un día después de orar en un muro de seguridad israelí odiado por los palestinos.
Más tarde, el papa se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y con el presidente Shimon Peres.
Al final del día, el papa celebró misa en el Salón del Cenáculo, donde los cristianos creen que Jesús compartió la Última Cena antes de ser crucificado.
El papa partió luego de regreso a Roma desde el aeropuerto Ben Gurion, en Tel Aviv.