Dos años de un histórico pontífice latino

El Papa Francisco parece haber cambiado muchas cosas dentro de la Iglesia católica, en sus dos años como pontífice, menos una: a él mismo.

El argentino Jorge Mario Bergoglio cumplió dos años al frente de la Iglesia católica. Su pontificado como Papa Francisco ha dejado decenas de momentos históricos.

El papa del pueblo, el intermediario entre el cielo y la Tierra para los católicos, que esta vez es el latinoamericano Jorge Mario Bergoglio, cumplió dos años sentado en la silla más importante del Vaticano, en donde le llaman Francisco.

Desde su primer saludo como papa en el balcón de la basílica de San Pedro, Francisco no ha hecho más que cambiar los protocolos rígidos de la Iglesia católica, para acercarse más a los millones de feligreses en todo el mundo.

Abandonó el lujoso Mercedes Benz, utilizado por los pontífices anteriores, para viajar en bicicleta. Ocasionalmente camina por la calles de Roma sin seguridad, y en sus visitas oficiales a otras naciones, ha dejado la extrema seguridad del papamóvil, para saludar cálidamente a quienes le siguen.

Dos años le han alcanzado al papa Francisco para darle la vuelta a una institución de dos siglos de tradiciones y reglas ceremoniales.

El pontífice ha perseguido a curas pederastas sin cansancio, removido a cardenales corruptos del Banco del Vaticano, he incluso, nombró a un grupo de nueve cardenales representantes de los cinco continentes para que reestructure la Curia romana, con la intención de que sea más ágil y menos burocrática.

Francisco también ha causado revuelo con comentarios amigables sobre los homosexuales, y ha dado la bienvenida a la Iglesia a personas divorciadas; incluso desbloqueó la beatificación de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, de El Salvador, entrampada por previos pontífices, como el mismo Juan Pablo II.

En solo dos años, Jorge Bergoglio ha realizado muchos cambios en la Iglesia Católica. Lo único que no parece haber cambiado, es él.