Un informe de la Asamblea Nacional de Ecuador ha echado a andar un caso en virtud del cual tres bancos europeos estarían implicados junto con China en un caso que dejó pérdidas para el país de miles de millones de dólares por venta de petróleo a precios reducidos a cambio de préstamos.
Los bancos mencionados en el informe son Natixxis, ING de Bélgica y el Banco Sociedad General de Crédito (Société Genéralé).
La Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional ecuatoriana fue la receptora de los documentos de la petrolera Petroecuador, que verifican los montos de pérdidas multimillonarias de la nación debido a contratos de intermediación petrolera con China.
Los hechos datan de 2007 y 2008, cuando el entonces presidente Rafael Correa se alejó de Estados Unidos y pidió a los representantes del Banco Mundial que abandonaran el país.
Fue en esa época que, al no tener el financiamiento de organismos internacionales, se acercó a China para “anclar la economía con el gigante asiático” y pedir créditos a cambio de la entrega de petróleo.
El viceministro de Economía, José Gabriel Castillo, aseguró que los montos de la deuda ecuatoriana con la nación asiática rondan los "5.000 millones de dólares".
"Alrededor de 2.000 millones están vinculados a compromisos de petróleo”, explicó recientemente Castillo.
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¿Cómo comenzó todo?
En el año 2009 fue firmado el primer contrato con la estatal petrolera de China, Petrochina. El monto del trato fue de 1.000 millones de dólares con garantía de 70 millones de barriles de petróleo.
En ese momento el precio por barril WTI (West Texas Intermediate o crudo estadounidense) era de de unos 100 dólares. El petróleo WTI se utiliza como referencia principal en el mercado petrolero de Estados Unidos.
El periodista, asambleísta y presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, Fernando Villavicencio, afirma que el expresidente Correa quería acabar con los intermediarios que hacían negocio vendiendo el petróleo ecuatoriano a otros países.
“El gobierno que quiso acabar con los intermediarios, acabó generando la mayor trama de intermediación financiera y comercial de la historia. Y le permitió a China y a Rusia montar un sistema delictivo sin precedentes, que ahora le interesa a la justicia de Estados Unidos”, señala Villavicencio.
Además explicó: “China toma los contratos nuestros y les entrega a cuatro bancos europeos. Estos bancos revenden y renegocian nuestro petróleo a través de la compañía Gunvort. Gunvort es una empresa vinculada a Putín”.
Fernando Villavicencio es periodista de investigación y presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional en Ecuador. [Foto de cortesía]
¿Qué aclara el informe sobre los supuestos sobornos?
Para lograr los contratos petroleros con beneficios extraordinarios las compañías extranjeras ofrecían sobornos a los altos cargos de la petrolera nacional Petroecuador, de acuerdo al informe que resume la investigación.
Por ejemplo, la investigación cita el caso de Gunvor, una empresa intermediaria petrolera rusa y a su representante Raymond Kohut, juzgado por un tribunal de Estados Unidos. De acuerdo al texto, Kohut habría mencionado entre los funcionarios a los que entregó sobornos a Nielsen Arias, ex gerente de Comercio Internacional de Petroecuador.
Arias fue el encargado de negociar la preventa petrolera con Petrotailandia y las chinas Unipec y Petrochina entre el año 2010 y 2017, por un total de 3.700 millones de dólares en cinco contratos.
Incluso Arias fue investigado por enriquecimiento ilícito y señalado en los Papeles de Pandora por estar ligado a empresas offshore en las Islas Vírgenes Británicas. Actualmente tiene que pagar al estado 187,9 millones de dólares por glosas, un concepto que en finanzas significa la revisión legal, numérica y contable de las cuentas rendidas por las instituciones púbicas.
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El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, pidió al Gobierno de China en su reciente visita a China que desvincule el crudo ecuatoriano de los contratos de preventa.
Las autoridades ecuatorianas consideran que de este trato se han aprovechado los intermediarios tanto ecuatorianos como extranjeros.
Lasso propuso entonces impulsar una mesa de diálogo entre los ministros de Economía de ambas naciones.
Ecuador ha perdido 3,6 dólares por cada barril de crudo en la comercialización petrolera hecha por empresas asiáticas.
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