El primer ministro de Islandia renunció este martes en medio de una ola de masivas protestas luego de que se revelaran sus inversiones cuestionables en compañías con sede en paraísos fiscales.
La renuncia de Sigmundur David Gunnlaugsson es la primera causada por la filtración de documentos del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca, especializado en inversiones offshore.
Horas antes de anunciarse la renuncia de Gunnlaugsson el presidente de Islandia, Olafur Ragnar Grimsson, quien suspendió una visita que hacía a Estados Unidos, rechazó el pedido del ahora expremier de disolver el gobierno y el parlamento y convocar a nuevas elecciones.
Gunnlaugsson se vio presionado a renunciar ante las protestas de miles de ciudadanos que salieron a las calles cuando se conoció que él y su esposa crearon una empresa en las Islas Vírgenes Británicas en 2007 con ayuda del bufete panameño, la cual no declararon en 2009 cuando fue elegido al Parlamento.
Legisladores de la oposición dicen que los bienes del primer ministro depositados en el extranjero constituyen un conflicto de interés en su cargo.
Unas 8.000 personas protestaron este martes en Reikiavik.