Una mujer con un chaleco bomba se inmoló el miércoles mientras policías fuertemente armados intentaban entrar en dos apartamentos de un suburbio de París donde se cree que pudo haber estado atrincherado el cerebro de los atentados de la semana pasada en la capital francesa.
Al menos otro presunto terrorista murió durante la operación y siete personas más fueron detenidas en el asedio, que comenzó de madrugada, a las 4:20 a.m. y terminó cerca del mediodía hora de París.
Cinco policías de RAID -el cuerpo de élite de la policía gala– también resultaron levemente heridos y murió un perro policía.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, explicó poco después de terminar el operativo, que la policía había recopilado inteligencia que les hizo pensar que Abdelhamid Abaaud podría haber estado refugiado en uno de dos apartamentos situados en la rue Corbillon, en el suburbio parisino de Saint-Denis junto a otras cinco personas fuertemente armadas.
Cazeneuve, sin embargo, no aclaró si realmente el cerebro de la red estaba o no dentro de la vivienda ni si se encuentra entre los siete arrestados.
El fiscal de París, Francois Molins, confirmó que tres de los detenidos se encontraban en uno de los apartamentos cuando irrumpieron en él y otras dos personas fueron arrestadas cuando se escondían entre los escombros.
Los otros dos detenidos son un hombre que prestó alojamiento a los investigados y una mujer no identificada.
Saint-Denis, situado en las afueras de París, es el mismo barrio donde se ubica el Stade de France, uno de los lugares atacados el viernes, y donde se encontró uno de los autos utilizados en los atentados.
La policía llegó hasta allí siguiendo la pista de los teléfonos celulares encontrados en los lugares de los ataques de la semana pasada. Los apartamentos eran vigilados desde un día antes.
Cazeneuve dijo que la operación de este miércoles probablemente frustró un nuevo ataque porque la célula descubierta estaba bien preparada.
Residentes dijeron que la primera explosión sacudió el vecindario en torno a las 4:20 de la madrugada, hora local.
"Entonces hubo una segunda gran explosión. Después dos explosiones más. Hubo una hora de disparos", dijo Baptiste Marie, un periodista independiente de 26 años que vive en el vecindario.
Otro residente, Amin Guizani, dijo que escuchó el sonido de granadas y de disparos de armas automáticas.
"Hubo disparos durante una hora. Sin parar. Había granadas. Arrancaba y paraba. Kalashnikovs. Volvía a empezar", explicó Guizani.
Explosiones de diversa intensidad pudieron escucharse esporádicamente y alrededor de las 6:30 de la mañana se registraron al menos siete detonaciones en el centro de Saint-Denis.
Reporteros de The Associated Press en el lugar de los hechos pudieron escuchar lo que sonaban como explosiones de granadas procedentes del lugar donde se desarrollaba la operación.