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Con el objetivo de rescatar a cientos de inmigrantes que se quedaron perdidos o abandonados en la frontera, la Patrulla Fronteriza trabaja en coordinación con autoridades locales de Arizona. Mediante el sistema de llamadas al 911 y centros de operaciones, su tarea marca para muchos migrantes la diferencia entre la vida y la muerte. Informa, Paula Diaz, Voz de América, Arizona
NAT SOUND DE UN OPERATIVO O RECEPCIÓN DE UNA LLAMADA
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Una llamada al sistema de emergencias 911 puede activar un operativo de rescate en cuestión de un minuto. Este recurso fue implementado por la Patrulla Fronteriza en Arizona para salvar a los inmigrantes que se sienten perdidos o cuyos cuerpos ya no responden al reto de las travesías, cuando se encuentran en medio del desierto.
((Jesus Vasavilbaso, vocero de la Patrulla Fronteriza en Arizona, duracion:0:21 – 0:38))
"En primer lugar se le pregunta si la persona necesita ayuda médica, si es otro tipo de emergencia. Si no es así, seguimos preguntando su nombre, fecha de nacimiento, nacionalidad, por dónde cruzó y cuánto tiempo lleva en el desierto”.
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Para establecer la ubicación y coordenadas, la agencia migratoria utiliza las aplicaciones de los celulares. Los agentes de la patrulla fronteriza enfatizan que es importante que no gasten la batería de los celulares. Durante el verano, el centro de operaciones recibe un promedio de 40 llamadas por día.
((Jesus Vasavilbaso, vocero de la Patrulla Fronteriza en Arizona, duracion:0:56 – 1:05))
"Con Whatsapp, si tienen señal, pueden darnos las coordenadas de donde están y podemos desplegar unidades para hacer el rescate”.
NAT SOUND DE UN OPERATIVO O RECEPCIÓN DE UNA LLAMADA
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Acciones como esta, le permitieron en esta ocasión a la brigada activar un operativo de rescate para encontrar a la persona.
((Oscar Andrade, Capellanes del Desierto, duracion:1:12 – 1:19))
"Le hablamos a la Patrulla Fronteriza nos apoyo mandando una patrulla a ese lugar y encontraron a la persona”.
Pese a la existencia de este recurso, miles más siguen pereciendo sin que sus familiares tengan noticias de ellos, porque no han podido completar la travesía o porque cayeron en manos de bandas de tráfico humano y coyotes.
((PAULA DIAZ, VOZ DE AMÉRICA, ARIZONA))