Dos relatores de Naciones Unidas expertos sobre ejecuciones arbitrarias y torturas, y 21 líderes conservadores han urgido a las autoridades de Texas que detengan la ejecución programada para el miércoles de un preso que sufre de esquizofrenia.
Scott Panetti, condenado a la pena capital por asesinar en 1992 a sus suegros mientras su esposa y su hija de tres años observaban, ha sido hospitalizado unas 15 veces por sufrir de esquizofrenia y otras enfermedades mentales.
Durante su juicio, Panetti testificó que se vio envuelto en una batalla con Satanás y trató de exorcizar su casa enterrando los muebles en el jardín. En un momento también trató de citar a declarar al expresidente John F. Kennedy (asesinado en 1963) y al papa Juan Pablo II.
El relator especial de la ONU para ejecuciones sumarias o arbitrarias, Christof Heyns, advirtió que “es una violación de las salvaguardas sobre la pena capital imponer la pena de muerte a individuos que sufren discapacidades psicológicas".
"Llevar adelante la pena de muerte bajo estas condiciones puede considerarse como una ejecución arbitraria", dijo.
De igual manera, 21 líderes conservadores y reformistas sobre la pena de muerte y la salud mental, solicitaron en una carta al gobernador del Estado, Rick Perry, la conmutación de la sentencia y que en todo caso se le dé prisión perpetua.
“Algunos crímenes son tan terribles, y son cometidos con tanta malicia, que algunos creen que la ejecución parece ser la única respuesta apropiada y proporcional. Pero el caso de Scott Panetti no es uno de ellos”, escribieron.
Entre los firmantes está el fiscal general de Virginia, Ken Cuccinelli, el activista conservador Brent Bozell y el ex candidato presidencial, Gary Bauer.