Estados Unidos sigue preparando su respuesta a Kataib Hezbollah, la poderosa milicia iraquí respaldada por Irán culpable del reciente ataque en Jordania contra tropas estadounidenses, que causó la muerte de tres soldados y 47 heridos.
La milicia anunció la suspensión de sus operaciones militares contra EEUU, pero en una rueda de prensa en el Pentágono, después de su hospitalización, el secretario de defensa Lloyd Austin se mostró escéptico:
“Siempre escuchamos lo que dice la gente, pero observamos lo que hacen una y otra vez. Las acciones lo son todo. Así que veremos qué pasa en el futuro.”
Entre tanto, en el Mar Rojo, Estados Unidos llevó a cabo ataques en Yemen contra drones y una estación de control perteneciente a los rebeldes hutíes apoyados por Irán. Según analistas de defensa como Mick Mulroy, la respuesta de EEUU impactará también a Irak y Siria.
"Esta será una operación multifacética que intentará agotar y degradar la infraestructura que Irán utiliza para apoyar a estos grupos respaldados."
El secretario Austin dijo que los rebeldes hutíes serán disuadidos y que no atacan solo para protestar contra Israel en su guerra en Gaza.
"Han atacado barcos que tienen el interés de unos 50 países que no apoyan a Israel, por lo que esto es un crimen internacional y es algo al respecto que tenemos que hacer".
En conclusión, un misil de crucero lanzado por los hutíes hacia el Mar Rojo llegó a casi dos kilómetros de un destructor estadounidense antes de ser derribado, según el Pentágono, lo más cerca que ha estado un ataque hutí de un buque de guerra estadounidense.
El secretario Austin dijo que Estados Unidos se está preparando para una campaña de varios días y múltiples objetivos: la más grande que cualquier campaña vista hasta ahora.