Representantes de casi 200 países trataban de llegar a un consenso el jueves sobre un tratado internacional para limitar los efectos del calentamiento mundial, pero perduraban las discrepancias cuando se aproximaba el fin del cónclave.
Los diplomáticos seguían reunidos a puerta cerrada en la conferencia auspiciada por la ONU en Katowice, Polonia, tratando de dirimir temas específicos como las medidas para contabilizar las emisiones de gases y las formas de registrar los efectos de las medidas paliativas.
Además de emitir normas sobre cómo cumplir con las metas del Acuerdo de París del 2015, la conferencia buscaba determinar cuánta ayuda económica recibirán los países pobres afectados por el cambio climático y en qué términos redactar un pedido a la comunidad internacional para ejercer acciones que combatan el cambio climático.
La semana pasada Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudí y Kuwait impidieron la declaración de respaldo a un estudio científico sobre una cláusula clave del Acuerdo de París: limitar el calentamiento planetario a 1,5 grados centígrados (2,7 Fahrenheit). Ello enfureció a otros países y a grupos ambientalistas, que acusaron a esas cuatro naciones, todas petroleras, de entorpecer los avances hacia la meta más ambiciosa del pacto.
“Hoy es la noche más importante”, dijo la directora ejecutiva de Greenpeace, Jennifer Morgan. Exhortó a los países desarrollados a no debilitar las directrices en las últimas discusiones, y asegurarse de que los países pobres reciban la ayuda necesaria.
Mohamed Adow, climatólogo que trabaja para el grupo Christian Aid, dijo que las negociaciones sobre la asistencia financiera avanzan por buen camino pero que el resultado del diálogo sigue siendo incierto.
Los países en desarrollo han recibidos promesas de que recibirán miles de millones de dólares en asistencia, préstamos y otros instrumentos para ayudarles a reducir emisiones y adaptarse a los inevitables cambios en la atmósfera.
Algunos además están exigiendo financiamiento como compensación por los daños que ya ha causado el calentamiento, argumentando que los países ricos son los culpables de la gran mayoría de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases lanzados al aire por la actividad humana.
“Una acción verdadera requerirá dinero verdadero para alcanzar soluciones verdaderas”, expresó Adow. “La Unión Europea debe distanciarse de países rezagados como Australia, Japón y Estados Unidos”.
Si bien Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, se retiró del Acuerdo de París, funcionarios norteamericanos mencionaron la posibilidad de reincorporarse si logran condiciones más favorables.
Pero China, que fue pieza clave del Acuerdo de París, rechazó la posibilidad de modificar sus partes fundamentales.