Periodistas en peligro

"Los verdaderos héroes son los que sobreviven y logran continuar hablando y logran continuar haciendo cosas positivas", dice Luis Nájera.

Esta es la historia de una de las víctimas de las amenazas, quien milagrosamente salvó su vida.

"Imagínate que un día esa vida se acaba. Y se acaba cuando tú cierras la puerta de tu casa por fuera y sabes que jamás vas a volver a esa casa", Luis Nájera, periodista mexicano.

Para Luis Nájera y su familia, no había otra opción. Era este desprendimiento obligado, con todo lo que implicó dejar atrás 18 años de periodismo en México, o morir asesinado, a manos del narcotráfico o de sectores corruptos del ejército, debido a sus constantes investigaciones en la frontera con Estados Unidos, para poner en evidencia el modus operandi de las bandas criminales y las violaciones de Derechos Humanos.

"Efectivamente había una lista de ocho periodistas que al parecer, no eran bien vistos por el crimen organizado y que algo iba a pasar", recuerda el periodista mexicano.

Entonces, Nájera tuvo que salir de su país. Pero ni siquiera podía hacerlo hacia Estados Unidos, tuvo que buscar otro país de refugio.

"No podía arriesgarme a que me quitaran a mis hijos o a que encarcelaran a mi esposa. Y además, en el caso eventual de salir y todo esto, pues yo iba a estar indefenso en cierta forma porque tenía que estar viviendo en la frontera con Estados Unidos y nadie me garantizaba que estas personas no iban a actuar de aquel lado", recuerda.

La historia de Luis Nájera, con todo el drama que acarrea, no es representativa sólo de la situación mexicana. El fenómeno se repite a diario en las salas de redacción de los medios en toda Centroamérica y, como dice el propio periodista, en todo el mundo. "En Honduras está terrible, en El Salvador ni se diga, Guatemala y todo esto forma parte de...pues es una dinámica criminal en el caso de Latinoamérica".

La crisis que plantea este fenómeno en el que los periodistas son blanco del fuego cruzado entre bandas criminales y hasta de algunos sectores legales de la sociedad, que han sido corrompidos por el crimen, no sólo socava las bases mismas de la democracia, sino que también plantea serios interrogantes entre quienes ejercen el periodismo.

¿Qué prima cuando deben decidir entre las amenazas constantes a su vida y la de sus familias, y el cumplimiento del deber ser periodista?, se preguntan profesionales como Luis Nájera.

"Hay una organización en México que han insistido que no se utilice el término autocensura porque dicen, es que te están censurando las condiciones externas. Yo no estoy muy de acuerdo con eso. Yo creo que al final, la última decisión la tienes tú. Tu puedes decir, las condiciones de seguridad te exigen callar. No creo. Tu decides callar", afirma Nájera.

Ahora el periodista mexicano y su familia reconstruyen desde cero sus vidas en otro país., lejos del la violencia. "Hay algo bien importante, y eso lo aprendí cuando salí de mi país en las condiciones en las que me tocó salir. Los verdaderos héroes, y no estoy diciendo que yo sea uno, quiero dejarlo bien claro. Pero he entendido que los verdaderos héroes no son los que tienen su nombre en una placa. Los verdaderos héroes son los que sobreviven y logran continuar hablando y logran continuar haciendo cosas positivas", concluye.