La crisis por el coronavirus está impactando en Estados Unidos, donde ahora el mismo personal médico está siendo afetado. Algunos han tenido que ser hospitalizados, otros están en cuarentena, tras ser expuestos a pacientes infectados por el nuevo coronavirus.
Esto ha llevado a algunos hospitales a tomar nuevas medidas preventivas, entre esas, instalar carpas improvisadas para atenderlos.
Por ejemplo, en el estacionamiento del Centro Médico Cedars Sinai, en Los Ángeles, el nosocomio ha instalado unas carpas que sirven como una nueva extensión de su sala de emergencias.
Pacientes con síntomas respiratorios serán enviados ellas, para que los médicos puedan determinar si están infectados con el nuevo coronavirus, sin exponer a otras personas que esperan ser atendidas en la sala de emergencias.
Foto de una de las carpas instaladas en un hospital en el estado de Washington que sirve para atender a los pacientes con sospechas de coronavirus.
"A algunos pacientes se les tendrá que hacer pruebas. Algunos pacientes pueden requerir hospitalización porque están más enfermos, mientras que otros no. Así, se los podrá clasificar para darles la atención adecuada".
Dijo el doctor Jeff Smith, Director de operaciones del hospital Cedars-Sinai Medical Center a ABC.
En otro hospital, St. Jude Heritage, en el Condado de Orange, comenzaron a hacer pruebas de detección de coronavirus mediante un "servicio en el auto".
Este es un nuevo procedimiento de evaluación que ya ha comenzado a implementarse en hospitales en otros estados, como en Washington, que tiene uno de los brotes más grandes de COVID-19 en el país.
"Nuestra principal prioridad es proteger a nuestro personal médico, que está al frente de esta epidemia y, por lo tanto, tienen un equipo de protección personal completo. Están usando batas, guantes, mascarillas y protectores faciales", explicó a la agencia de noticias AP, el doctor Seth Cohen, Director Médico, Prevención de Infecciones de la universidad de Washington.
El doctor Cohen señala que al recolectar muestras para hacer las pruebas en los autos, hay contacto mínimo con el paciente y disminuye la probabilidad de contagio.
Sin embargo, no cualquiera puede ir a una de las clínicas móviles a hacerse una prueba de coronavirus, debido a capacidad limitada.
La mayoría requiere una evaluación videofónica previa, o videochat, con un médico. Pero a medida que hayan más kits de análisis disponibles, se espera que puedan ampliar el servicio.
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Hospitales toman medidas extraordinarias por COVID-19