Odebrecht: "contratos con empresas vinculadas a Kuczynski son legales"

El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski asiste a una ceremonia en una base de la Fuerza Aérea en Lima. Imagen de archivo. Gobierno de Perú.

La empresa Odebrecht dijo el sábado que los contratos con las empresas vinculadas al presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski están dentro del ámbito legal, en momentos que el futuro del mandatario pende de un hilo en el Congreso, que busca su destitución por “incapacidad moral”.

La constructora brasileña informó además que “no hay intención política” en un informe que mandó hace unos días al Congreso detallando pagos por 4,8 millones de dólares a dos consultoras vinculadas al mandatario por concepto de asesoría.

El Congreso de Perú aprobó el viernes la solicitud para votar la próxima semana la destitución del presidente Pedro Pablo Kuczynski por “incapacidad moral”, luego de que la constructora Odebrecht revelara pagos millonarios a empresas vinculadas al mandatario.

El Parlamento, controlado por la oposición, admitió el pedido de iniciar el proceso de la “vacancia presidencial” con 93 votos a favor y 17 contra, en una acalorado debate.

El presidente del Congreso, el opositor Luis Galarreta, citó a Kuczynski para el jueves 21 de diciembre para que asuma su defensa.

Para aprobar la remoción se requieren 87 votos de los 130 miembros del Congreso. La oposición, incluyendo al poderoso partido Fuerza Popular que tiene 72 escaños, cuenta con los votos para convertir a Kuczynski en el primer presidente en ejercicio destituido por el escándalo de Odebrecht en América Latina.

La vacancia había sido solicitada más temprano por legisladores de varios partidos, que no quedaron convencidos cuando Kuczynski rechazó haber recibido pagos indebidos de la constructora, investigada por sobornos, en la noche del jueves.

Una fuente del Gobierno dijo que Kuczynski y su gabinete saben que el mandatario tiene pocas posibilidades de mantenerse en el poder. Al negarse a renunciar, buscaría limpiar su nombre y defenderse en un debido proceso.

“Es una noche triste para el derecho constitucional”, dijo el legislador oficialista Alberto Beleunde tras la votación, al criticar la celeridad del proceso para destituir a Kuczynski.

Panorama incierto

El presidente, un exbanquero de 79 años que asumió el poder el año pasado, dijo en su mensaje televisivo el jueves que se someterá a las investigaciones de la fiscalía y el Congreso y pidió que se le levante el secreto bancario.

Odebrecht, acusada de corrupción en varios países de América Latina, informó esta semana al Congreso peruano que pagó 4,8 millones de dólares a dos consultoras vinculadas a Kuczynski, una de ellas cuando era funcionario del Gobierno del expresidente Alejandro Toledo entre 2001 y 2006.

Los mercados se desplomaron esta semana por la crisis en el país minero, pero el jefe del Banco Central, Julio Velarde, dijo el viernes que el mal desempeño sería temporal. El funcionario pareció decepcionado por Kuczynski: “Tenía muy buena imagen de él efectivamente, y allí lo dejo”. El vicepresidente y analista senior de la agencia Moody’s para Latinoamérica, Jaime Reusche, dijo que si se resuelve la crisis y Kuczynski permanece en el cargo, habrá una parálisis de reformas a menos que el Congreso y el Ejecutivo encuentren un terreno común en las iniciativas legislativas.

“Si el presidente renuncia las fricciones podrían aliviarse y el diálogo puede permitir un proceso de acercamiento. En cualquier escenario la parálisis es poco probable hasta el final del mandato del gobierno actual”, afirmó en un comunicado.

Reusche dijo que si la crisis política afecta el crecimiento económico y el rendimiento fiscal local, la perspectiva estable A3 de deuda soberana peruana “podría pasar a negativa”.

El partido de izquierda Frente Amplio, que apoyó a Kuczynski en los comicios, el socialdemócrata APRA del expresidente Alan García y el derechista Alianza por el Progreso respaldarán la vacancia si Kuczynski no renuncia por su propia voluntad.

Dentro de su propio gabinete, el ministro del Interior, Carlos Basombrío, le anunció a Kuczynski su intención de renunciar, según otra fuente que solicitó el anonimato.

Una dura prueba

El balance de fuerzas en el Congreso no ayuda al conservador Kuczynski, que desde que asumió a mediados del 2016 ha mantenido una relación ríspida con el parlamento.

Fuerza Popular, liderado por la excandidata presidencial Keiko Fujimori, tiene 72 asientos, Frente Amplio 10, Alianza por el Progreso 9 y APRA cinco. Si el Congreso vota a favor de esta moción, el primer vicepresidente, Martín Vizcarra -actualmente también embajador en Canadá- debe quedar a cargo del gobierno.

El partido oficialista, que ha pedido serenidad frente a la situación política tras el mensaje de Kuczynski, dijo que una vacancia presidencial podría afectar la imagen del país y la democracia, porque podría interpretarse como un abuso de poder.

“Hemos visto cómo varias bancadas ya han pedido la renuncia y la vacancia sin siquiera escuchar el descargo del presidente, lo cual es absolutamente inconstitucional. Entonces, vemos que se están dando pasos en el Congreso muy peligrosos para la democracia de nuestro país”, dijo el legislador Salvador Heresi.

Los duros choques entre el Gobierno y el Congreso opositor han llevado a la salida de algunos ministros. En la última pugna, Kuczynski se vio forzado a renovar su gabinete en septiembre tras la renuncia de su primer ministro.

Odebrecht ya implicó a los expresidentes Ollanta Humala y Alejandro Toledo, acusados de sobornos. Humala purga prisión mientras espera un juicio y Toledo -que vive en Estados Unidos- tiene una orden de captura con fines de extradición.

Keiko Fujimori es investigada bajo sospechas de que recibió dinero de la firma Odebrecht para su campaña electoral del 2011.

Reuters