El expresidente de Perú Alan García falleció el miércoles al promediar las 10:35 am. luego que fuera internado de emergencia en el hospital Casimiro Ulloa tras dispararse en la cabeza.
Según las autoridades peruanas, cuando policías ingresaron a su casa para arrestarlo dentro de la investigación por el esquema de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, García les dijo que subiría a llamar a su abogado y a los pocos minutos escucharon un disparo.
Uno de los primeros en reaccionar fue el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Salvador del Solar, quien expresó sus condolencias a través de su cuenta en Twitter.
Keiko Fujimori, fundadora del partido Fuerza Popular, quien se encuentra bajo detención premilinar, dijo recibir la noticia con tristeza.
García fue llevado de inmediato al hospital localizado en el centro de Lima, donde fue intervenido y se mantenía en situación crítica.
Un comunicado del Ministerio de Salud de Perú previo indicó que: "El expresidente Alan García Pérez ingresó al hospital de emergencias José Casimiro Ulloa del Ministerio de Salud a las 6:45 a.m. con diagnóstico de impacto de bala, entrada y salida, en la cabeza. En estos momentos el paciente se encuentra en la sala de operaciones de dicho hospital desde las 7:10 a.m. Informamos que su estado es delicado y pronóstico reservado".
“La situación del expresidente es delicada. En este momento está siendo operado, rogamos a Dios que le dé fortaleza”, dijo a periodistas el abogado del expresidente, Erasmo Reyna.
El canal de televisión local América TV difundió imágenes de la llegada al hospital de dos de los hijos de García, quien gobernó dos veces el país, entre 1995 y 1990 y entre 2006 y 2011.
García, de 69 años, estaba siendo investigado en relación con Odebrecht. La empresa brasileña desató el mayor escándalo de corrupción en América Latina tras admitir públicamente en 2016 que ganó contratos de obras en la región con pago de sobornos.
El año pasado, García solicitó asilo político a Uruguay tras una orden judicial que le prohibió salir del país para evitar que huyera u obstruyera la pesquisa, pero Montevideo rechazó la solicitud de asilo.