El exmandatario peruano Alberto Fujimori dijo el sábado que anhela un país unido y sin rencores que deje atrás los intereses particulares, luego de las protestas surgidas contra el indulto que recibió del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
Fujimori, de 79 años, salió el jueves de una clínica y se convirtió en un hombre libre tras permanecer 12 años en prisión por abusos a los derechos humanos durante su gobierno entre 1990 y 2000.
“En las primeras horas de esta nueva etapa de mi vida, varios sueños me invaden constantemente y quisiera compartirlos. Anhelo un Perú sin rencores, con todos trabajando por un objetivo superior”, afirmó Fujimori en su cuenta de Twitter.
“Seremos un país en el que se recupere la seguridad y se elimine la violencia. Estas metas se podrán cumplir si los intereses particulares y oportunismos se dejan de lado.
La liberación del exmandatario conservador suscita una profunda división política en Perú y dio paso la semana pasada a protestas de miles de personas en Lima y en varias ciudades del país.
Las protestas ofrecieron una muestra del impacto que ha generado la decisión de Kuczynski, cuyo Gobierno de centroderecha parece haberse debilitado en medio de fuertes críticas a nivel local e internacional por la forma cómo se produjo el indulto.
Observadores y políticos de oposición dicen que el perdón fue producto de una negociación política, porque tres días antes Kuczynski logró eludir una destitución en el Congreso gracias a los votos de una corriente liderada por Kenji Fujimori, hijo del exmandatario, que rechazó la moción.
Reuters