El petróleo, las elecciones presidenciales de 2024, una agenda social para dar ayuda humanitaria a los venezolanos y el nuevo impulso de la izquierda en la región marcarán la reanudación inminente del diálogo para zanjar la crisis política de Venezuela en Ciudad de México, observan expertos en política.
El miércoles, fuentes cercanas al proceso de diálogo afirmaron a la Voz de América y otras agencias de prensa, como Reuters, que la reanudación de las negociaciones sobre Venezuela con la facilitación de Noruega es inminente, un asunto de apenas días.
Ante la expectativa de los pormenores y los posibles frutos de ese diálogo, los analistas evalúan minuciosamente la agenda y los eventos políticos que marcarán el encuentro en México.
La reanudación de negociaciones está “muy en sintonía” con eventos geopolíticos recientes, como la reanudación de relaciones al máximo nivel entre Venezuela y Colombia, y las victorias electorales de líderes de la izquierda en naciones fronterizas, como Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva, en Brasil, observa el politólogo Pablo Andrés Quintero.
“Eso obliga a que los actores internacionales le den una solución a mediano plazo a la situación venezolana, siempre dentro del entendimiento”, dijo a la VOA.
También lea Vuelos entre Colombia y Venezuela se reanudarán el próximo lunesQuintero da por sentado que la comunidad internacional está “muy desprendida” del radicalismo opositor, que defenestra toda posibilidad de diálogo con el chavismo.
El experto en ciencias políticas cree que el gobierno de Nicolás Maduro se enfocará en los asuntos económicos, la flexibilización de sanciones y lograr signos de legitimidad a su favor, mientras que la oposición promoverá una agenda marcada por asuntos electorales, como garantías de transparencia o el retorno de candidatos y partidos inhabilitados.
“Estas negociaciones se van a reanudar porque los tiempos internacionales lo están solicitando. La urgencia de Estados Unidos también pasa por darle celeridad al tema venezolano por la posible compra a futuro” de crudo a Caracas, advierte.
El politólogo Piero Trepiccione, del centro de estudios venezolano Centro Gumilla, anticipa que las negociaciones se guíen “bajo otros parámetros” a los vistos entre agosto y octubre del año pasado, ahora con un papel más preponderante de la Casa Blanca.
“El mecanismo de presión del lado opositor está bajo el control de Estados Unidos. Con el nuevo cuadro geopolítico, con las nuevas victorias de Petro en Colombia y de Lula en Brasil, se ha favorecido ese nuevo esquema de negociación”, comentó a la VOA.
También lea ACNUR habla "cada vez más" con Venezuela para facilitar retorno de migrantesCree que, una vez superado el punto social en la agenda, “habrá una máxima concentración en la elección presidencial de 2024 para que sea competitiva, con amplias garantías; también la posibilidad de que se midan otros niveles de gobiernos, en una especie de mega elección”, que pudiera incluir la renovación del Parlamento, como demanda la oposición.
Considera que la reanudación de las negociaciones ocurrirá en un contexto geopolítico distinto al de agosto de 2021 y opina que ello traerá más signos de “racionalidad que de polarización” entre las múltiples partes involucradas en una salida política a la crisis.
Ventaja regional
El gobierno de Maduro volverá al diálogo de Ciudad de México “fortalecido” en la región, con gobiernos más afines a sus postulados ideológicos en la vecindad sudamericana, “a pesar de su estruendoso rechazo dentro del país”, cercano a 80 % de valoración negativa en encuestas recientes, diagnostica el politólogo venezolano Leandro Rodríguez Linárez.
“La necesidad de energía por parte de Occidente debido a la invasión rusa a Ucrania y los triunfos de Petro y Lula, además del dominio actual de la izquierda en la región, le permite (a Maduro) hilvanar nuevas estrategias”, dijo a la VOA.
Rodríguez Linárez subraya que la exigencia de liberación del empresario colombiano Alex Saab ya no es un freno a las negociaciones. Este noviembre, valora, “el chavismo no tiene nada que perder, se encuentra en el momento perfecto para negociar” con sus opositores.
También lea EEUU recibe con cautela el anuncio de la vuelta a la mesa de negociaciónEl analista ve, en cambio, a una oposición que “atraviesa su peor momento, criticada dentro y fuera del país” por su visible desunión discursiva, con reportes de prensa que apuntan a la negativa de tres de los principales cuatro partidos a renovar el mandato del llamado gobierno interino de Juan Guaidó a partir de diciembre próximo.
Tanto Rodríguez Linárez como Pedro Urruchurtu, también politólogo, consideran que el diálogo de México no redundará en bienestar para los venezolanos de a pie.
“No ha quedado clara la posición de los venezolanos. Hay países y actores tanto de un lado como del otro defendiendo sus intereses, pero no queda claro cuál es el propósito para los venezolanos en esa mesa”, asevera Urruchurtu en entrevista con la VOA.
La atención humanitaria y la obtención de justicia internacional para crímenes cometidos por el Estado serían algunos temas que reflejarían ese interés en la población, estima.
Urruchurtu opina que el chavismo “ha controlado la agenda” de Ciudad de México y que la oposición “va en una posición de debilidad”, también en coincidencia con su colega.
“Al igual que los 14 diálogos anteriores, podríamos estar enfrente de un nuevo desgaste, un nuevo ciclo de tiempo a favor del régimen, en el cual gana legitimidad y tiempo”, señaló.
“En el fondo de todo esto, se esconde la necesidad de la región de ‘normalizar’ (legitimar) a un gobierno venezolano para así poder contar con un aliado energético cada vez más necesario”.
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