Desde sus inicios a finales de los 60 los Pitufos han narrado todas sus historias desde la seguridad de su aldea, siempre a la expectativa de protegerse del malvado Gargamel.
Pero esta vez el torpe hechizero logra poner en serios aprietos a los minúsculos azules, que escapan gracias a un portal mágina y terminan en mitad del Central Park, en Nueva York.
La pandilla entera de Pitufos entran en nuestro mundo y a partir de ahí la diversión inicia.
Para quienes crecimos con los Pitufos, recordarnos de personajes como Pitufo Torpe, Pitufo Valiente, la bella Pitufina y el sabio Papá Pitufo, el líder del grupo, además de Gargamel, el frustrado hechizero que intenta atrapar al menos a un Pitufo para drenarle su esencia, con lo que crearía el conjuro más poderoso de todos, es sin duda volver a un momento en el que todo era azul pero muy divertido.
Sin la cinta atraerá a quienes recuerdan las historias originales y a una nueva generación cautivada por estos pequeños personajes.