Plantación perdura en Louisiana

Actualmente, esta mansión de tres pisos construida en 1860 es una parada obligatoria para muchos turistas.

Esta casa, su historia y sus artefactos son ahora parte del patrimonio histórico de Estados Unidos.

El Fondo Nacional para la Preservación Histórica, una organización sin fines de lucro con sede en Washington, posee 19 propiedades históricas incluyendo un hermoso lugar en la pequeña ciudad de New Iberia, en Louisiana, en el corazón de lo que se conoce como “el país del Cajun”.

Las personas que hablan francés emigraron allí desde la región de Acadia al este de Canadá en el siglo XVIII. En las tierras pantanosas de Louisiana, estos arcadios, o “canjunos”, encontraron trabajo como pescadores y trabajadores en las plantaciones de azúcar.

Una de las plantaciones más grandes tenía 81 hectáreas de extensión y la llamaban “el lugar del hogar”. El propietario, David Weeks, tenía varias casa y plantaciones en la cercanía. Más de 250 esclavos africanos trabajaban en esta tierra.

La pieza central de la plantación de Weeks era una mansión de tres pisos, construida en 1834, que tenía algunos elementos del renacimiento griego, entre ellos ocho columnas blancas enormes.

Los soldados del norte ocuparon la casa durante la Guerra Civil de Estados Unidos en la década de 1860. Sobrevivió, pero cayó en desuso hasta la década de 1920, cuando el bisnieto de Weeks, Weeks Hall la heredó e inició una campaña permanente para su restauración.

Es un lugar donde, además del lento movimiento de los arroyos y pantanos, hay muchas sombras de los grandes robles y sus ramas son adornadas con los mechones de musgo español que bordean la ruta a la casa.

Poco antes de morir en 1958, Weeks firmó con el ayuntamiento un acuerdo en el que donaba la casa al Fondo Nacional para la Preservación Histórica. En el ático, los trabajadores de confianza encontraron decenas de viejos baúles que contienen 17.000 documentos, 650 artículos de roa, tesoros de porcelana y cristal recogidas por las cuatro generaciones de los propietarios de la mansión.

Con todo incluido, los artefactos ayudaron al fondo a completar el registro más completo de una plantación clásica sureña. Si alguna vez sobrevivió una clásica plantación del sur, es esta.