El feo pleito entre los candidatos rivales Ted Cruz y Donald Trump, agravado el jueves por una nueva ronda de insultos relacionados con sus parejas, ha disparado las alarmas dentro del Partido Republicano.
El aparato del partido teme que los incendiarios comentarios sobre género, y en particular, sobre algunas mujeres y su apariencia, les cueste la elección de noviembre.
El feudo se originó cuando un grupo de apoyo de Cruz publicó una vieja foto de Melania Trump, la esposa del magnate, posando desnuda, en un aviso publicitario dirigido a los mormones de Utah, a los que se pedía considerar la clase de primera dama que tendría el país si ganaba Trump.
En la ronda de insultos del jueves, Trump publicó una foto que no favorece a la esposa de Cruz, Heidi, en la que aparece junto a una bella foto de Melania. “Las imágenes valen mil palabras”, dice el letrero que acompaña la foto.
“Donald, eres un cobarde llorón”, respondió Cruz y apuntando amenazadoramente con el dedo hacia las cámaras que lo rodeaban, agregó: “Deja a Heidi en p… paz”.
La controversia coincidió con la publicación de una nueva encuesta de NBC-Wall Street Journal, que muestra que siete de cada 10 mujeres dice tener una percepción negativa de Trump y casi la mitad de las mujeres republicanas dicen que no pueden imaginarse apoyándole como nominado.
Dada la historia de Trump, quien ha mostrado poco interés en frenar sus ataques contra mujeres rivales, al Partido Republicano le preocupa que intente esa misma estrategia contra Hillary Clinton, si es que los dos llegan a competir en noviembre.