EE.UU.: Altas tasas de encarcelamiento

Las más de dos millones de personas encarceladas en EE.UU. constituyen la mayor población penal del mundo.

En conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, La Voz de América echa un vistazo a las tasas de encarcelamiento de Estados Unidos.

Grupos de derechos humanos a menudo critican a Estados Unidos por tener la mayor población carcelaria del mundo.

Los críticos argumentan que los tribunales estadounidenses entregan constantemente sentencias desproporcionadamente largas para delitos no violentos.

Después de 30 años de políticas de mano dura contra el crimen, tanto conservadores como liberales están empezando a estar de acuerdo que es el momento para una reforma.

En abril de 1998, los gemelos Laurence y Lamont Garrison fueron declarados culpables por distribución de cocaína. Bajo las pautas de sentencia mínima obligatoria, que evitan la discreción de un juez, cumplieron 12 y 14 años de prisión. Los expertos dicen que un juez típico les habría dado menos de cinco años.

Al día de hoy, Lamont Garrison mantiene su inocencia.

"Y ellos dijeron: O.K. Sr. Garrison, esta es tu oportunidad de ayudarse a sí mismo", dijo. "Y dije, ayudarme a mí mismo, ¿cómo? ¿Sabe a lo que se refiere? Bueno, ya sabes de qué se trata, ustedes estaban haciendo mal, A, B, y C, tienes que decirnos lo que está haciendo. Bueno, le dije que no estaba haciendo nada malo, por lo que no hay nada de qué hablar".

Organizaciones de derechos humanos han criticado a menudo a EE.UU. por ignorar los principios básicos de la justicia y la prestación de castigos desproporcionadamente severos.

"Las tasas de encarcelamiento comenzaron a subir en la década de 1970, pero realmente despegó en la de 1980 con el inicio del movimiento de mano dura contra el crimen y sentencia obligatoria", dijo Marc Maur, director ejecutivo del Proyecto de Sentencia. "Básicamente, una iniciativa política para enviar más personas a la cárcel y mantenerlas allí por largo tiempo".

La intención era apuntar contra criminales violentos. Pero las pautas de sentencia duras comenzaron a aplicarse en delitos no violentos, a menudo relacionados con las drogas.

Treinta años después, la tasa de encarcelamiento ha aumentado un 500 por ciento.

Las más de dos millones de personas encarceladas en EE.UU. constituyen la mayor población penal del mundo.

Maur dice largas penas de prisión provocan un efecto dominó en la sociedad.

"Cuando una persona es enviada a la cárcel, no es sólo esa persona la afectada, sino su familia", dijo. "Así que, por lo menos, los niños tienen la pérdida psicológica de un padre que está tras las rejas, la vergüenza, el estigma que a menudo va de la mano con eso".

El efecto colateral ha provocado llamadas bipartidistas para una reforma.

"Los conservadores dijeron lo que podemos hacer para mejorar esto, y una de las cosas que pensaban [es no imponer] antecedentes penales, o penas de prisión prolongadas a personas que no son criminales violentos, cuyos crímenes provocan mínimo daño a la sociedad, entonces tal vez se obtendrá mejor formación de la familia", dijo Michael Barone, del centro de estudios conservador American Enterprise Institute.

"Va a ser un desarrollo lento", dijo Mark Maur. "se puede decretar una sentencia obligatoria en 20 minutos, pero a veces tarda 20 años deshacer el daño que se ha hecho”.

Un movimiento bipartidista en el Congreso busca reducir sentencias obligatorias. Pero eso va a quedar hasta que asuma la Cámara de Representantes controlada por los republicanos y el Senado en la próxima sesión.