Con la ola de migrantes que han llegado a la gran manzana, también ha aumentado el número de motocicletas estacionadas afuera de los hoteles de emergencia o transitando por las calles. Pero la ilusión de rentar o comprar uno de estos vehículos para trabajar como repartidores de comida está llegando a su fin.
“Nos la han quitado porque no las han visto plaqueadas o simplemente porque estaban aquí, ayer llegaron y se llevaron todas las que estaban ahí”, dice Antonio González, migrante venezolano.
Muchos desconocen las reglas o manejan sin licencia y otros no llevan el casco o se saltan la luz en rojo o conducen por la vía de las bicicletas o de manera temeraria, dice Antonio González.
“Si pueden comprar una nueva y tener su licencia y su casco y no andar por la ciclovía, por eso es que multan mucho”, continúa González.
Esta es la segunda motocicleta de Richard Urdaneta, la compró por $1.400 dólares luego de que le decomisaron la primera y espera de esta forma poder proveer sustento a su familia.
“Yo tenía una alquilada hace como tres meses pero resulta que es con la cuestión de la placa cuando no están registradas, por eso vienen y se las llevan, por eso esta ya la compré, la registré, le puse el seguro, bueno y no creo que ya me la quiten, sí están quitando bastantes”, comenta Richard Urdaneta, Migrante venezolano.
La policía de Nueva York lanzó desde 2022 un programa para ponerle freno a motocicletas ilegales y según el vicecomisionado de la policía, los múltiples reportes de conductores temerarios los ha obligado a mantener la vigilancia en las calles.
Según cifras de la policía, durante los primeros cuatro meses de 2023 más de 860 motocicletas fueron decomisadas.