Para contrarrestar la constante ola de violencia y presencia de criminales vinculados con el narcotráfico, el gobierno mexicano dispuso a militares y policías federales en más municipios con el objetivo de garantizar una mayor seguridad en el país.
El anuncio se hizo en la localidad de Iguala en el estado de Guerrero, precisamente donde atacaron y desaparecieron a 43 estudiantes en manos de la policía local por lo que se desplegó previamente a los federales en esa zona.
"En los 32 municipios de los estados de Guerrero, México y Michoacán, la policía federal asume a partir de esta fecha el control de la seguridad municipal, acompañada con la Secretaría de la Defensa Nacional", dijo Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.
El anuncio se realiza justo cuando el presidente Enrique Peña Nieto comunicó que visitará Guerrero por primera vez desde la desaparición de los jóvenes estudiantes de magisterio.
No se ha precisado la cantidad de efectivos militares y policiales que serán desplegados, pero estarán concentrados en el área de Acapulco, así como la zona conocida como Tierra Caliente donde grupos criminales como Los Rojos y Guerreros Unidos se disputan el dominio del territorio, que viene de la mano con el libre acceso para transportar diferentes tipos de drogas como la heroína y la marihuana.
Según cifras oficiales el central Estado de México, que rodea la capital del país, registró de enero a octubre 1,895 muertes violentas, mientras que en Michoacán y Guerrero 981 y 1,268, respectivamente.