Por primera vez, el grupo extremista Estado Islámico se atribuyó un ataque en suelo estadounidense, luego del atentado perpetrado en Texas contra una exhibición de caricaturas de Mahoma, el pasado fin de semana.
Todavía no está claro si el grupo, de manera oportunista, hizo la aseveración o si realmente tenía contacto con los atacantes, quienes, según personas que los conocían "actuaban de forma normal".
"En este punto, esto sigue bajo investigación del FBI y otros miembros de la comunidad de inteligencia para determinar cualquier conexión o afiliación que estos dos individuos pudiesen haber tenido con el autodenominado 'Estado Islámico' u otras organizaciones terroristas alrededor del mundo. Así que es demasiado pronto decir algo en este momento", dijo Josh Earnest, vocero de la Casa Blanca.
Los dos hombres fueron identificados como Elton Simpson y Nadir Soofi. Ambos hirieron a un agente de seguridad antes de ser ultimados por la policía en las afueras de la sede del concurso.
Simpson había sido arrestado en 2010. A pesar de tener grabaciones donde hablaba de luchar contra infieles y planes de viajar a Somalia, el gobierno sólo lo acusó de mentirle a un agente federal. Su sentencia: tres años de libertad condicional y una multa de 600 dólares.
Pero regresó al radar de las autoridades por sus mensajes en redes sociales, aunque nada indicaba que planeaba un ataque.
"Nunca vi indicaciones de que era violento. De hecho, siempre se comportó de manera pacífica conmigo, hasta el punto donde creo que yo me salía más de quicio que él por los cargos, porque yo creía que eran absolutamente indignantes", explicó Kristina Sitton, exabogada de Simpson.
Nada se sabe de Nadir Soofi. Las únicas declaraciones obtenidas hasta el momento son las de su madre quien asegura que "su hijo no era violento". Soofi dejó un hijo de 8 años.