Centroamérica celebró 25 años de Acuerdos de Esquipulas

El ex presidente de Guatemala Vinicio Cerezo (izquierda) es felicitado por el presidente nicaraguense Daniel Ortega, durante la celebración del 25 aniversario de los Acuerdos de Esquipulas, el milércoles 8 de agosto de 2012.

Los Acuerdos fueron el primer paso para apaciguar guerras y conflictos internos en la región durante la década de los ochenta.
Los presidentes centroamericanos celebraron este miércoles en Managua el 25 aniversario de los Acuerdos de Esquipulas, el primer paso para apaciguar los conflictos internos en la región en aquellos tiempos.

Los Acuerdos de Esquipulas, que llevan el nombre de la ciudad colonial en Guatemala donde estuvo asentada la Capitanía General en tiempos de la colonia, fueron firmados el 7 de agosto de 1987 por los entonces presidentes Daniel Ortega, de Nicaragua; Vinicio Cerezo, de Guatemala; Napoleón Duarte, de El Salvador; José Azcona Hoyos, de Honduras, y Oscar Arias, de Costa Rica.

Básicamente, los acuerdos exhortaban al diálogo y la negociación como método al que se comprometían los presidentes para resolver sus conflictos. El acuerdo probablemente le valió el Premio Nobel de la Paz a Arias ese año.

Pero en la celebración del miércoles Arias, junto a la presidenta Laura Chinchilla, fue uno de los ausentes. Sí estuvo el ex presidente Cerezo, mientras los presidentes Duarte y Azcona ya fallecieron.

A la reunión convocada por el presidente Ortega, quien ocupa la presidencia pro témpore del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), asistieron el presidente salvadoreño Mauricio Funes, el hondureño Porfirio Lobo y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) José Miguel Insulza.

También estuvieron representados los gobiernos de Panamá, Belice y República Dominicana mediante sus cancilleres.

El presidente de Guatemala Otto Pérez había planeado participar en la reunión, pero por el mal clima en su país no pudo viajar a Managua, mientras que la presidenta de Costa Rica no asistió al encuentro, debido al conflicto limítrofe que tiene su país con Nicaragua.

Cada uno de ellos, durante sus intervenciones, reconoció que la firma de Esquipulas II fue la base de la paz y del desarrollo de la región; y que ahora más que nunca cobran vigencia, cuando el crimen organizado y el cambio climático amenazan la región.

Pero al parecer, algunos de los conflictos y desconfianzas han perdurado durante estos años. Así, mientras el ex presidente Cerezo fue condecorado por Ortega con la Orden de Independencia Cultural "Rubén Darío", por el papel que desempeñó para que se llegara a la firma del Acuerdo de Esquipulas II, Arias fue ignorado pese a los reclamos velados del canciller costarricense Enrique Castillo quien después de alabar la firma del acuerdo, lamentó que no se haya condecorado a "otros protagonistas" del histórico acuerdo.

"Vinicio tuvo el coraje de desafiar a los que no querían que conversáramos y que entonces se lograra la paz", dijo Ortega antes de otorgarle la medalla.

Cerezo dijo que recibía con mucho sentimiento la Orden Cultural y que la dedicaba a los difuntos mandatarios de Honduras y de El Salvador y a los miles de centroamericanos que perdieron a alguien durante el conflicto armado.

"Esquipulas no fue el final, sino el inicio del camino para lograr una Centroamérica en paz, próspera, con desarrollo y justicia social; tenemos tareas pendientes, pero vamos a lograrlo", dijo Cerezo.