Con su última victoria en Oregon, Donald Trump está a menos de 76 delegados para alcanzar la nominación presidencial republicana.
Sin ningún rival a la vista, la única pregunta es cuál estado lo pondrá a la cabeza, pero para tener una respuesta Trump deberá esperar hasta el siete de junio, día en que se realizará la última elección primaria.
El multimillonario obtuvo al menos 18 delegados en Oregon, a pesar que hubo significantes votos para candidatos que se retiraron de la contienda, como el gobernador de Ohio, John Kasich y el senador de Texas, Ted Cruz.
Oregon distribuye delegados en proporción al voto, si alguien obtiene más del 3.5 por ciento de los votos consigue los delegados.
Sanders se resiste
Por su parte, el precandidato Bernie Sanders podría estar cerca al final de su contienda pese que ha señalado que continuará hasta la Convención de su partido.
Líderes del Partido Demócrata han empezado a alzar sus voces para expresar preocupación sobre si Sanders debe seguir en la contienda y si su legión de entusiastas seguidores deben unirse a las filas de Hillary Clinton para las elecciones generales.
El propósito sería ganarle la batalla a Donald Trump.
Pero, Sanders se resiste a perder y continúa criticando a un sector de su partido. “Sería triste y trágico” si los demócratas no dejan de depender del dinero fuerte, dijo Sanders, quien acusa a Hillary de depender de donantes ricos.