Pompeo defiende cancelación de negociaciones con el Talibán en Camp David

Los talibanes respondieron poco después del anuncio de Trump y aseguraron que ambas partes ya habían llegado a un acuerdo con el que estaban satisfechos.

Funcionarios de la administración de Donald Trump apoyaron este domingo la decisión del presidente de Estados Unidos de retirarse de conversaciones secretas de paz sobre Afganistán, que iban a realizarse en Camp David, según aseguró el mandatario en Twitter.

El secretario de Estado Mike Pompeo aseguró el domingo que Trump tomó la decisión porque los talibanes “se extralimitaron” con su ataque con coche bomba en un área diplomática cerca de la embajada de Estados Unidos en Kabul, matando a un soldado estadounidense y otras 11 personas.

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Entrevistado este domingo en cinco programas de noticias, Pompeo indicó que se espera que los talibanes “vuelvan a comprometerse con las cosas de las que les hemos estado hablando durante meses” para poder retomar las conversaciones.

El secretario de estado reconoció que estaban cerca de un acuerdo pero que los talibanes “no cumplieron con una serie de compromisos que habían hecho, y cuando eso sucedió, el presidente Trump dijo: ’No voy a aceptar ese trato. No voy a trabajar con alguien que no pueda cumplir sus compromisos”.

Pompeo dijo que Estados Unidos no cederá en el apoyo militar a las tropas afganas hasta que los talibanes tomen las medidas necesarias para demostrar que se toman en serio la paz.

A principios de este mes, altos funcionarios de seguridad en Kabul dijeron que los ataques aéreos conjuntos de las fuerzas estadounidenses y afganas contra los talibanes no han disminuido. Pompeo dijo que más de 1,000 combatientes talibanes han sido asesinados en Afganistán en los últimos 10 días.

"Si los talibanes no se comportan, si no cumplen con los compromisos que nos han hecho ahora durante semanas, y en algunos casos meses, el presidente no va a reducir la presión, no vamos a ir para reducir nuestro apoyo a las fuerzas de seguridad afganas que han luchado tan duro allí en Afganistán ", dijo Pompeo en una entrevista con el programa "Estado de la Unión" de CNN.

"No solo nos vamos a retirar porque hay un plazo", dijo.

"Creo que quiere verificar, luego confiar" al tratar con los talibanes, indicó el general y ex secretario de defensa James Mattis.

Por su parte, el general y ex secretario de defensa James Mattis indicó en el programa de “Face the Nation” de CBS que cuando se trata de negociar un acuerdo de paz con los talibanes, la pregunta clave es si se puede confiar en ellos.

"Creo que quiere verificar, luego confiar" al tratar con los talibanes, indicó.

Reacciones

Los talibanes respondieron poco después del anuncio de Trump y aseguraron que ambas partes ya habían llegado a un acuerdo con el que estaban satisfechos, pero que esto podría traer “más pérdidas” para EE.UU.

El grupo insurgente publicó un comunicado en el que su portavoz, Zabihullah Mujahid, indicó que "ambas partes estaban preparándose para el anuncio y la firma del acuerdo de paz, pero ahora el presidente de Estados Unidos suspendió el diálogo de paz (...) esto provocará más pérdidas a Estados Unidos".

"Su credibilidad (de Estados Unidos) se verá afectada, su posición en contra de la paz quedará expuesta al mundo, las pérdidas de vidas y activos aumentarán", agregó.

El portavoz presidencial afgano Sediq Seddqi también habló con reporteros horas después del anuncio e indicó que no creían que las conversaciones continúen "en esta etapa".

No precisó si la decisión de Trump detener los contactos afectará los esfuerzos de paz en el futuro.

La sorpresa de Camp David

Cuando se le preguntó sobre la reunión de Camp David programada para el domingo, Pompeo dijo que Trump decidió involucrarse personalmente para llevar el acuerdo a la línea de meta.

"El presidente Trump finalmente tomó la decisión", dijo Pompeo a Fox. "Dijo: 'Quiero hablar con (el presidente) Ashraf Ghani. Quiero hablar con estos negociadores talibanes. Quiero mirarlos a los ojos. Quiero ver si podemos llegar al resultado final que necesitábamos'".

Trump fue criticado, incluso por algunos compañeros republicanos, por haber ofrecido hospedar en territorio estadounidense a un grupo militante que mató a las tropas estadounidenses y albergó al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Los representantes republicanos de Estados Unidos, Adam Kinzinger y Liz Cheney, dijeron que los talibanes todavía estaban luchando contra los estadounidenses y protegiendo a sus enemigos.

"Camp David es donde los líderes de Estados Unidos se reunieron para planificar nuestra respuesta después de que Al Qaeda, con el apoyo de los talibanes, mató a 3000 estadounidenses el 11 de septiembre", escribió Cheney, cuyo padre, Dick Cheney, era vicepresidente de los Estados Unidos en el momento de los ataques escribió en Twitter el domingo. "Ningún miembro de los talibanes debería poner un pie allí. Nunca".

Los estadounidenses celebrarán el miércoles el 18 aniversario de los ataques de Al Qaeda que mataron a más de 3.000 personas en Nueva York, Washington y Pensilvania.

Los combatientes talibanes, que ahora controlan más territorio que en cualquier otro momento desde 2001, lanzaron asaltos durante la semana pasada que incluyeron un ataque suicida en Kabul el jueves que mató al sargento del ejército estadounidense de primera clase Elis A. Barreto Ortiz, de 34 años, de Puerto Rico, llevando el número de soldados estadounidenses muertos en Afganistán este año a 16.

Con información de AP y Reuters.