Asume como primer ministro el socialdemócrata Pedro Passos Coelho en Portugal, tras vencer en las elecciones legislativas del pasado 5 de junio.
"Tras haber escuchado a los partidos políticos representados en el parlamento, el presidente de la República nombró al presidente del Partido Social Demócrata, Pedro Passos Coelho, primer ministro", indicó un comunicado del poder nacional, después de que Passos Coelho fuera oficialmente nombrado por el presidente Aníbal Cavaco Silva.
Passos Coelho, de 46 años y liberal de centro-derecha, sucede en el cargo al socialista José Sócrates, en el poder desde marzo de 2005, quien había renunciado el 23 de marzo antes de ser derrotado en las legislativas anticipadas.
Según los resultados todavía provisionales de la elección, el PSD obtuvo 38,6% de los votos frente a 28% para el PS, informa France Press, mientras que de los 226 escaños ya otorgados de un total de 230, el PSD obtuvo 105 contra 73 para el PS.
Si bien, habrá que esperar el resultado definitivo una vez contados los votos de los portugueses del extranjero, que deben elegir a cuatro diputados.
De los 226 escaños ya otorgados de un total de 230, el PSD obtuvo 105 contra 73 para el PS.
Elecciones legislativas
Los votantes portugueses se decidieron por Pedro Passos Coelho, líder del Partido Social Demócrata que desbancó al Partido Socialista gobernado por el primer ministro José Sócrates, en unas complicadas elecciones parlamentarias.
Con del recuento completado, los resultados concedían la victoria a los Social Demócratas Conservadores, con 105 asientos frente a los 73 de los Socialistas.
El primer ministro saliente José Sócrates aceptó la derrota y su propia renuncia como líder del Partido Socialista.
Passos Coelho afirmó que su país no será "una carga" para sus acreedores y prometió hacer todo lo necesario para cumplir los compromisos del Estado.
"Haré todo lo que sea necesario para garantizar a todos aquellos que nos miran desde el exterior, que Portugal no será una carga para los países que nos prestaron lo que necesitábamos para hacer frente a nuestras responsabilidades y nuestros compromisos", declaró Passos Coelho.
"Los años que nos esperan exigirán un gran coraje de todo Portugal", advirtió Passos Coelho quien prometió una "transparencia total" sobre los sacrificios "ya prometidos a los portugueses" así como "aquellos que habrá que imponer por la fuerza de las circunstancias". "Será difícil pero valdrá la pena", afirmó.