Sobre la reunión de la Reserva Federal que finaliza el miércoles se avecina una cuestión de intenso interés: ¿Hasta qué punto aumentarán las tasas de interés los combatientes de la inflación de la Fed, y podrían reducir sus aumentos de tasas tan pronto como el próximo mes?
Se espera que la Fed anuncie el miércoles un fuerte aumento de tres cuartos de punto en su tasa clave a corto plazo, la cuarta consecutiva, lo que conducirá a tasas de préstamo aún más altas para muchas empresas y consumidores. Lo que muchos observadores de la Fed esperan es que el presidente Jerome Powell insinúe en una conferencia de prensa que el banco central podría reducir el ritmo de sus alzas, tal vez a medio punto en diciembre y dos alzas de un cuarto de punto el próximo año.
Incluso a ese ritmo más moderado, la tasa de referencia del banco central llegaría a 4,75 % a 5 %, que sería su rango más alto desde 2007, por encima del actual 3 % a 3,25 %. Los funcionarios de la Fed han enfatizado que necesitan aumentar drásticamente las tasas para controlar la inflación, que alcanzó el 8,2 % en septiembre desde 12 meses antes, apenas por debajo de un máximo de 40 años. La inflación crónica también se ha convertido en un punto central de ataque de los republicanos contra los demócratas en las elecciones parlamentarias de mitad de mandato.
En lo que va del año, la Fed ha subido su tasa clave cinco veces en un ritmo agresivo que ha hecho subir las tasas de los préstamos en toda la economía y ha aumentado el riesgo de una recesión. El mercado interno, en particular, se ha visto gravemente golpeado como consecuencia. La tasa promedio de una hipoteca fija a 30 años, solo 3,14 % hace un año, superó el 7 % la semana pasada, informó el comprador de hipotecas Freddie Mac. Las ventas de viviendas existentes han caído durante ocho meses consecutivos.
Una de las razones por las que los formuladores de políticas de la Fed podrían sentir que pronto pueden reducir el ritmo de sus aumentos de tasas es que algunas señales iniciales sugieren que la inflación podría comenzar a disminuir en 2023. El gasto de los consumidores, presionado por los altos precios y los préstamos más costosos, apenas está creciendo. Los enredos de la cadena de suministro se están aliviando, lo que significa menos escasez de bienes y repuestos. El crecimiento de los salarios se está estabilizando, lo que, de ser seguido por descensos, reduciría las presiones inflacionarias.
Aún así, el mercado laboral se mantiene consistentemente fuerte, lo que podría dificultar que la Fed enfríe la economía y frene la inflación. El martes, el gobierno informó que las empresas publicaron más vacantes en septiembre que en agosto. Ahora hay 1,9 puestos de trabajo disponibles para cada trabajador desempleado, una oferta inusualmente grande.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.